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E. V.
Lunes, 26 de marzo 2007, 12:25
La nota triste del partido del sábado ante el Antequera la puso el jugador del Teka Cantabria Reñones, que agredió a un joven cuando se retiraba al vestuario. El extremo golpeó en la cara al aficionado y tuvo que ser reducido por la policía. El agredido denunció los hechos en comisaría y Reñones llegó a ser identificado, según informa el diario 'Sur'.
Al parecer los hechos se produjeron al término del partido cuando los jugadores del Teka Cantabria se dirigían a los vestuarios. En la entrada del pasillo de los mismos, los aficionados increparon a los jugadores santanderinos y entre ellos se encontraba un joven de aproximadamente doce años, según el delegado del club malagueño, que, dirigiéndose a Rodrigo Reñones, le insultó e incluso, de acuerdo a algunas versiones, le llegó a escupir. Esto provocó que el jugador del equipo santanderino perdiese los nervios y golpease al chaval en la cara lo que le provocó un corte en el labio.
Ante esta situación tuvieron que mediar los miembros de la seguridad privada y la Policía Nacional, presente en el recinto deportivo.
Asistido en un hospital
El espectador agredido se desplazó a un centro médico para solicitar un parte de lesiones y, posteriormente, presentó una denuncia en contra del jugador en la Policía Nacional de Antequera.
Los funcionarios de la policía reclamaron la presencia de Reñones que se había introducido en el vestuario y, como tardaba en salir, solicitaron al delegado del equipo local su mediación. Éste traslado la solicitud a un directivo del Teka Cantabria presente en el pasillo de los vestuarios para que saliese Rodrigo Reñones.
El jugador se presentó ante la policías y expuso su relato de los hechos por la denuncia que le había puesto el espectador por agresión .
Las lesiones que sufrió el joven no parecían revestir gravedad ya que, una vez que fue atendido en el Hospital, volvió al recinto de juego y estuvo presente durante la toma de declaración sin presentar signos de excesiva gravedad.
Estos incidentes no fueron reflejados en el acta por lo que el jugador, previsiblemente, no tendrá sanción deportiva y tan sólo deberá hacer frente a la denuncia que en su contra ha formulado el espectador.
Al parecer, a raíz del suceso acontecido, los jugadores santanderinos fueron severamente increpados por un número importante de aficionados que les esperaron hasta que salieron del pabellón y se subieron en el autobús.
Las protestas de un grupo de radicales aficionados locales fueron en aumento por lo que fue necesario que las fuerzas del orden público formasen un pasillo de protección a los jugadores santanderinos para dejar expedito su camino hasta el autobús con el que emprendieron el viaje de regreso a Santander, aproximadamente hora y media después de que concluyese el partido de la Liga Asobal.
Situación delicada
El Cantabria no atraviesa su mejor momento. Los jugadores siguen pendientes de cobrar las nóminas de los últimos cuatro meses y, al parecer, les han anunciado que en una o dos semanas cobrarán lo atrasado.
A lo económico se unen las preocupaciones deportivas ya que en la actualidad el equipo está situado en puestos de descenso. A ello hay que sumar que su próximo rival será el F.C. Barcelona ante el que jugará el próximo sábado a las 19.00 horas en el Palacio de Deportes.
Posteriormente, el Cantabria deberán visitar al Altea, un rival que se encuentra en una posición más cómoda que los santanderinos, con 15 puntos. Los levantinos también pretender asegurarse lo antes posible su continuidad en la categoría. En la última jornada se impusieron al Bidasoa por 25-22.
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