Quitan a sus abuelos a un niño asturiano que pesaba cien kilos

«Hubiésemos actuado igual en el caso de un niño con diabetes al que no se le da la medicación pautada y se pone en riesgo su salud». Gloria Fernández, directora del Instituto Asturiano de Atención Social a la Infancia, Familia y Adolescencia, aseguró ayer que la decisión de retirar de forma cautelar la tutela a los abuelos del niño de 10 años «no fue estética, si no puramente médica y para garantizar la salud del pequeño, quien presentaba problemas motores y de cansancio».

El Principado de Asturias asumió el pasado mes de mayo la tutela cautelar de un niño ovetense de 10 años que pesaba alrededor de cien kilos. La medida se tomó después de que el colegio en el que estudia el joven alertase a los servicios sociales sobre el peligro de salud que corría y de que los abuelos, de quienes depende su cuidado, no tomasen las medidas oportunas para «garantizar el derecho a la salud».

Durante los últimos diez meses el niño reside en un centro de acogida del Principado y continúa yendo a su centro escolar habitual en el barrio ovetense de La Argañosa. Además, mantiene contacto con sus abuelos, quienes cuentan con un régimen regulado de visitas.

«Se trata de una medida transitoria que no tiene por qué ser definitiva. El niño está siguiendo una dieta para recobrar la salud y los abuelos están siendo sometidos a un plan educativo por parte de los servicios sociales municipales para incidir en la buena alimentación, aunque por el momento no consideran que exista un problema», apuntó Gloria Fernández. Los abuelos cuentan con la tutela del niño, y de su hermano de 17 años, después de que falleciese su madre hace varios años.

Veinte kilos

Desde su internamiento en el centro de acogida, el niño ha perdido 20 kilos de peso. «Se encuentra bien pero no recibirá el alta hasta que se encuentre en un estado óptimo», apuntó la directora del Instituto Asturiano de Atención Social a la Infancia. La representante de los Servicios Sociales del Principado explicó ayer que «el pequeño padece una obesidad exógena, causada por la mala y excesiva alimentación; no se trata de un problema endocrino».

Gloria Fernández afirmó que «antes de determinar el alejamiento del pequeño del hogar familiar se buscaron otras vías menos drásticas y se estableció un programa de intervención técnica de apoyo a la familia, pero no fue cumplido por los abuelos del niño, que continuaron con actitudes negligentes».

Hablan los abuelos

Para los abuelos del pequeño no había razón aparente. «El chiquillo estaba sano como un coral, pero nos los raptaron», aseguraba ayer Consuelo García. Es más, ambos confían en que, antes del verano, el niño volverá a su casa: «Tenemos abogado y esperamos que vuelva pronto», explicaba su abuelo, José Sánchez.

Según explicaron a EL DIARIO en su casa de Oviedo, se llevaron una desagradable sorpresa cuando «en el mes de setiembre lo mandamos un día al colegio y, como estaba gordo, se lo llevó la policía, así que hace ya cinco meses que no está con nosotros». Aportaron más datos. Por ejemplo, que «el chiquillo jugaba al baloncesto, al fútbol y al balonmano y llevaba una vida normal con sus amigos. No entendemos el porqué de todo esto».