Zapatero insta a sus candidatos a que respondan a los insultos con propuestas

José Luis Rodríguez Zapatero se dio ayer un baño de masas para celebrar su tercer año al frente del Gobierno. Ante más de 20.000 seguidores, y arropado por buena parte del Ejecutivo y de los líderes regionales socialistas, animó a los candidatos socialistas, en la madrileña plaza de toros de Vista Alegre, a ganar las elecciones locales y autonómicas «con decencia y tolerancia». Pidió a sus candidatos «humildad» y les instó a responder «a cada insulto que recibáis (del PP) con una propuesta, a cada descalificación, con una idea, y a cada exageración, con una sonrisa».

El secretario general del PSOE aseguró ante un auditorio entregado que los 'populares' están atrapados «en la mentira y en la crispación», que en el juicio del 11-M «la verdad se impondrá a la manipulación», que los españoles castigarán en los comicios al PP por el uso partidista de la lucha antiterrorista, y avisó desde la tribuna a los especuladores urbanísticos que, sean del color que sean, la Fiscalía y el Gobierno van a por ellos.

Rodríguez Zapatero, que dijo estar aún «más motivado que hace tres años», cuando ganó las elecciones generales, recordó que los socialistas tienen «una marca de la casa» para la campaña: «responder ante los ciudadanos y escucharles». «Esa es nuestra seña de identidad y nuestro estilo», comentó y puso como a su gobierno, «que no ha insultado nunca y ha sabido aguantar los insultos» de los 'populares'. «Nosotros somos el futuro y la esperanza de España. La derecha no fue futuro ni siquiera en el pasado», afirmó.

El presidente del Gobierno, que recalcó una y otra vez que la campaña electoral se debe centrar en las propuestas programáticas, sólo hizo una referencia a ETA durante sus casi 40 minutos de discurso y fue para mostrar su convencimiento de que los españoles dirán en las elecciones «nunca más» a los que desde la oposición usan el terrorismo en la lucha partidista. Se mostró convencido de que los ciudadanos «nunca antes lo permitieron» y que tampoco lo harán en mayo próximo. Dijo que su «apuesta de futuro» es que «hay que construir serenamente y juntos aquellos asuntos que son de todos, de Estado, que son de España».

Rodríguez Zapatero cree que el juicio del 11-M dejará al descubierto «las mentiras» del PP. «Como pasó con las armas de destrucción masiva, el juicio pondrá de manifiesto que la verdad y la justicia siempre se imponen a la mentira y al intento de manipulación», comentó a renglón seguido de proclamar que «ya nadie pone en duda que la guerra de Irak fue un error grandísimo y que retirar las tropas fue un gran acierto». Recordó al PP, en referencia a la crispación que ha desatado tras su derrota electoral, que «se sirve igual a tu país sabiendo ganar como sabiendo aceptar cuando no se gana».

El presidente hizo un balance triunfalista de sus tres años «valiosos» en el Ejecutivo. «Estamos cumpliendo», aseguró, al tiempo que dio las gracias a los ciudadanos «por creer en nosotros y por no creer en las mentiras contra nosotros». Destacó el fuerte crecimiento económico, las subidas del 25% en los salarios y pensiones mínimas, los dos millones de empleos creados, el aumento en 200.000 becas, la duplicación del gasto en ayuda al desarrollo, el avance de la alta velocidad, la ley de igualdad, la de violencia de género y la de matrimonios homosexuales, y destacó la puesta en marcha de la ley de Dependencia, «de la que más orgulloso estoy».