Se crea Acandis, la Asociación Cántabra de la Dislexia

Un grupo de profesionales acaba de constituir la Asociación Cántabra de Dislexia, una organización sin ánimo de lucro que está presidida por Fernando Rodríguez y cuya secretaria es Evangelina Domínguez. Bajo el nombre de Acandis, la organización tiene su sede en Laredo y persigue acoger e informar a personas con dislexia y los problemas de aprendizaje que puede llevar asociados.

Acandis tiene previsto programar charlas, conferencias y seminarios para padres y profesores, así como reuniones con responsables educativos y políticos.

La dislexia es el término que se utiliza para describir dificultades con el aprendizaje de la lectura, la escritura y el cálculo que afecta a personas sin ningún déficit intelectual, sensorial o psicológico que lo explique. Se detecta cuando, en la infancia, quienes la padecen tienen niveles de lectura, escritura o cálculo inadecuados para su edad, cuando se confunden algunas nociones espacio-temporales (izquierda-derecha, por ejemplo).

Los disléxicos son etiquetados erróneamente como vagos, inmaduros, inatentos o poco inteligentes, lo que puede acabar provocando baja autoestima y desmotivación ante la ausencia de resultados escolares.

Personas imaginativas

Desde la nueva asociación se indicó que hoy se sabe que existen estudiantes con un estilo de aprendizaje diferente. «Son personas imaginativas cuya inteligencia visual predomina sobre la verbal», algo que se supera cuando se utilizan técnicas de enseñanza multisensoriales, explicó Fernando Rodríguez.