ÁNGEL DUQUE ALCALDE DE CAMARGO / «He vuelto porque se estaban haciendo muy mal las cosas»

Fue alcalde de Camargo durante 16 años y portavoz y candidato del PSOE a las elecciones regionales en 1999. Tras su convulsa salida del partido y cuatro años de paréntesis, Ángel Duque ha vuelto a ganar las elecciones en 'su' municipio, esta vez con Alternativa Camarguesa Progresista (ACaP).

EL POLÍTICO

-Muchos apostaron que se había retirado de la política, y al final sólo era una legislatura sabática. ¿Por qué decidió volver?

-Porque no me gustaba como se hacían las cosas en Camargo. Si el Ayuntamiento hubiera ido bien, nunca hubiese vuelto. Después de representar a mi partido en unas elecciones y de ayudar a Dolores Gorostiaga con honestidad, me apartaron cuando empezaron a gobernar. Me sentí discriminado y maltratado. Aún así, cuando decidí volver a presentarme quise hacerlo con mi antiguo partido, pero tanto en Camargo como en Santander no quisieron.

-¿Tan abiertas siguen las heridas?

-En el municipio sí, a nivel regional no lo sé, no tengo constancia de ello.

-¿Le guarda rencor a alguien?

-No, siempre ofrezco mi mano, aunque a veces se me rechaza. Creo que por el camino del rencor no llegaremos a ningún sitio, y el único beneficiado sería el PP. Siempre seré amigo de todos los que quieran ser mis amigos.

-Entonces, ¿le volveremos a ver bajo las siglas del PSOE?

-No quisiera morirme fuera del PSOE, pero no depende de mi, sino de otras personas que valoran negativamente lo que he hecho. Yo quiero una única lista socialista que consiga en 2011 en Camargo la mayoría absoluta. De momento, hemos evitado que estos cuatro años gobierne la derecha. El propio PP me ha reconocido que ACaP les ha hecho un estropicio.

EL PARTIDO

-¿Qué ha fallado en estos cuatro años en el PSOE para que haya conseguido unos resultados tan pobres en las urnas?

-Tengo mis teorías, pero no quisiera criticar a mi antiguo partido. Quizás no se han vendido bien las cosas que se han hecho. Las consejerías han trabajado bien, pero no se puede pretender darlo a conocer sólo a través de la propaganda y de los medios de comunicación. Esa es una forma de venderlo, pero no es la única y, sobre todo, no es la más importante. Al PSOE le faltan voces autorizadas con credibilidad entre la gente.

-¿Como la suya?

-Este tipo de cosas me gustaría hablarlas con mi antiguo partido.

-¿Por qué ACaP y PSOE no van a gobernar juntos en Camargo?

-Esa es la gran pregunta. Les hemos ofrecido concejalías, puestos de teniente alcalde... y la respuesta ha sido que no, que es muy pronto y que todo está muy fresco todavía. Respeto esa decisión y les ofrezco trabajar juntos en algunas áreas, al margen de que entren en el gobierno, pero también lo rechazan. Así que sólo queda esperar.

-¿Hasta cuando?

-Espero que antes de mitad de legislatura estemos gobernando juntos. Por mi parte la puerta está abierta.

-¿ACaP es una escisión del PSOE o una extensión?

-Una escisión no es. Todos los miembros de mi partido estaríamos dispuestos a volver a formar parte del PSOE. Así se lo hice saber a José Guerrero (secretario de Organización de esa formación), pero la respuesta fue negativa. A Dolores Gorostiaga no pude comunicárselo porque no estimó oportuno recibirme.

EL MUNICIPIO

-¿Cómo se ha encontrado el Ayuntamiento?

-Tenemos dos problemas muy graves. El primero, la falta de un Plan General. No se ha continuado con las medidas que dejé encaminadas en 1999, se han dedicado a vivir de las rentas y ahora nos encontramos sin un Plan que guíe el crecimiento del municipio. El segundo problema es la falta de suelo industrial. El Gobierno regional se ha dedicado a repartir PSIR por todos los municipios cercanos a nosotros, y aquí no nos ha tocado nada. Y luego están los 'soplaos'. Arreglar los 90 casos que existen costará un mínimos de 6 millones de euros, porque en los últimos ocho años no se ha hecho nada en este aspecto.

-¿Y sobre Ferroatlántica?

-En un periodo de cuatro años prometo que se notará la disminución de contaminación. Hay que dar un margen razonable para que se adapten a las nuevas medidas medioambientales.