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EFE
Jueves, 19 de julio 2007, 03:21
La Asociación para la Defensa de los Intereses de Cantabria ( ADIC) desvela el origen histórico de la bandera cántabra y del Lábaru, en una exposición que recorrerá durante este año todos los ayuntamientos cántabros.
Esta muestra consta de tres paneles explicativos que recorrerán los 102 municipios de la región en los próximos meses, según explicó durante la presentación de la exposición el consejero de Cultura, Javier López Marcano, cuyo departamento ha colaborado en la organización de la exposición.«Durante décadas los diferentes símbolos cántabros, como son el Lábaru y la bandera roja y blanca, han coexistido pacíficamente, aunque es cierto que los jóvenes parecen identificarse más con el Lábaru», comentó el consejero, que calificó esta iniciativa de «extraordinaria» ya que «profundiza en el mejor conocimiento» de los símbolos que nos rodean.
Por su parte, el presidente de ADIC, Bernardo Colsa, aseguró que con esta exposición quiere «dar a conocer una parte de nuestra historia que es un poco desconocida, como son nuestros símbolos y banderas».
En este sentido, los textos que acompañan a la muestra desvelan por qué se eligió la actual bandera de Cantabria para representar a la región en el proceso de creación de las autonomías, y los orígenes históricos de este estandarte, cuyo origen es «artificial, aleatorio y representa solo a la ciudad de Santander», según se explica en los paneles de la exposición.
La muestra añade que el Lábaru también fue barajado como posible bandera cántabra, aunque salió elegida la actual bandera blanquirroja dado que «la clase dominante política y socialmente así lo impuso por el miedo que la reivindicación autonómica cántabra provocó».
Folleto
La exposición se completa con un folleto que relata los antecedentes del Lábaru (símbolo formado por los cuatro crecientes lunares) y el Cántabrum (bandera que incluye este símbolo con fondo rojo y que se remonta a hace unos dos mil años), con citas de documentos históricos y de autores como Joaquín González Echegaray.
«El lábaru es un símbolo de la colectividad», subrayó Bernardo Colsa, para quien éste está resurgiendo de «manera incomparable» ya que la gente «parece haber decidido identificarse más con el Lábaro cántabro que con la bandera actual», concluyó el responsable de ADIC.
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