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REDACCIÓN
Miércoles, 25 de julio 2007, 03:04
Santanderinos, cántabros y turistas y visitantes abarrotaron por miles los aledaños de Mataleñas, Paseo de García Lago, Parque de Mesones y todo El Sardinero, adonde anoche llegaron por oleadas para presenciar y disfrutar de los tradicionales fuegos artificiales del día de Santiago, segundo castillo que se lanza en Santander en lo que va de verano. A lo largo de media hora la Pirotecnia Pablo, de Cangas de Onís, quien ya se encargó de este mismo cometido ayer hizo un año, ofreció una gran variedad de color, de dibujos, formas y tracas que llenaron de luz y sonido el cielo santanderino. Una buena sesión pirotécnica que corroboraron los espectadores con una prolongada salva de aplausos.
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