El Gobierno no tiene previsto imponer el uso de las energías renovables

El Gobierno no tiene previsto imponer el uso de las energías renovables, medida que sí adoptó el pasado junio para los biocarburantes. El Ministerio de Industria considera que el sistema de primas que fomenta las energías limpias ha permitido que el sector se desarrolle de forma satisfactoria, con lo que «de momento» no cree necesario fijar obligaciones legales. Las fuentes energéticas 'verdes' cubrieron un 6,8% del consumo total de energía en 2006, según un reciente estudio del Centro Nacional de Energías Renovables (CENER) y Gas Natural.

El documento elaborado por el organismo dependiente de Industria y la gasista destaca que la clave del éxito de las renovables ha sido la «estable, suficiente y clara» política de apoyo de los últimos años. En un sector energético «muy privatizado», argumenta, sólo podrán triunfar las iniciativas que tengan una «rentabilidad suficiente». Las dos entidades, sin embargo, consideran «probable que de la recomendación pueda pasarse a la imposición» del uso de las renovables en un plazo sin determinar.

El director técnico del CENER, Fernando Sánchez, precisa, con todo, que se trata de una predicción de lo que podría pasar a nivel internacional. Las renovables en España, explica, «están reguladas actualmente con un código técnico específico y un mecanismo de tarifas que, de momento, las exentaría de una regulación por la vía legal». El dirigente del ente público subraya que las primas vía tarifa han convertido a las renovables en «energías altamente rentables», lo que constituye el elemento más determinante para su expansión.

Combatir la desigualdad

La patronal no opina lo mismo. El presidente de la Asociación de Productores de Energías Renovables (APPA), José María González, apoya la norma que obliga a mezclar biocarburantes con combustibles clásicos, pues «la escasez del petróleo es una realidad evidente». Estima, sin embargo, que «esta misma legislación debería ser igualmente extensible al resto de energías renovables». Este trato dispar, a su juicio, ha provocado una situación de desigualdad que ha llevado a la patronal a solicitar «incesantemente» la creación de una marco equivalente entre las dos.

González reclamó al Ejecutivo «más voluntad política para dotar de una mayor estabilidad al sector en el largo plazo». El mandatario empresarial reconoce la prosperidad que han mostrado estas energías, pero considera necesaria una legislación más acorde que les permita tener una rentabilidad mayor a largo plazo. El sistema tarifario actual, en su opinión, no es lo suficientemente estable y sufre demasiadas oscilaciones de precios que perjudican de forma muy seria la proyección de estas energías.

La importancia de una buena política que favorezca la producción de las renovables es una prioridad a nivel mundial, pero de especial importancia en España.