

Secciones
Servicios
Destacamos
CH. L. MONJAS
Martes, 21 de agosto 2007, 10:26
Fernando Tejero regresa a la televisión. Tras llevar un tiempo demostrando que hay vida más allá de la pequeña pantalla, el cordobés vuelve a pisar un plató de televisión, y el culpable es el director, guionista y productor Nacho García Velilla, de quien es su más rendido admirador desde que creó '7 vidas'. También se prepara para rodar 'en cine' la que será la gran apuesta de ficción de Cuatro para la próxima temporada, 'Gominolas', donde compartirá líneas con otro hombre de moda de la tele: Arturo Valls. A sus 40 años, el ex portero de 'Aquí no hay quien viva' cuenta las películas que ha hecho, más de quince, y se sorprende porque «por muy optimista que sea, ni en el mejor de los sueños me podía imaginar lo que me está pasando», confiesa el protagonista de 'El club de los suicidas', que este viernes se lanza en España con más de 300 copias. Además, tiene pendiente de estreno 'Ocho citas', 'Fuera de carta' y 'Gente de mala calidad'.
-'El club...' es su segundo trabajo con Roberto Santiago, que le dio su primer protagonista en la taquillera 'El penalti más largo del mundo'.
-Espero no pertenecer nunca a un club tan extraño y macabro como el de la película, que para nada hace apología del suicidio. Al contrario, es un canto a la esperanza y a la vida.
-Pues todos los personajes quieren suicidarse.
-Es ese humor negro tan nuestro. No sé qué pasa en otros países, pero aquí ironizamos mucho con lo maligno. Hacemos chistes de situaciones muy macabras.
-Es conocida su fidelidad a los directores David Serrano y Roberto Santiago.
-Roberto fue testigo directo del desamor que viví durante el rodaje de 'El penalti...', cuando había días que no sabía si salir por la puerta o tirarme por la ventana. Me ha desnudado el alma, lo que es muy bonito, pero como soy tan pudoroso...
-Parecía que se había despedido temporalmente de la televisión.
-Así es, pero Nacho García Velilla, con el que acabo de hacer 'Fuera de carta', lleva tirándome los tejos hace tiempo. Necesitaba desaparecer durante un tiempo de la televisión, me hacía falta oxigenarme tanto personal como profesionalmente. Con 'Aquí no hay quien viva' había cumplido una misión y no quería estirar más el personaje.
-¿Qué atractivo tiene 'Gominolas'?
-Soy fan de Nacho desde que hizo '7 vidas'. Quería trabajar con él en televisión, me apetecía mucho por lo qué cuenta y cómo lo hace.
-Empiezan a grabar en septiembre.
-Sí, aunque todavía no hay versión definitiva. 'Gominolas' muestra el momento actual de un grupo musical en la línea de Parchís que arrasó en los 80. Tocaron el cielo, pero ahora, con 35 años, son unos juguetes rotos.
-Suena a una especie de '¿Qué pasó con...?' muy ácida.
-Sí. Es una comedia ácida con mucha crítica porque muestra el daño que puede hacer el éxito, la fama, lo que muchas personas son capaces de hacer por triunfar y las consecuencias que tiene.
-Tiene muchos referentes para fabricar su papel.
-Muchos. Con todos los 'Gran hermano' que hay...
-¿No se ha peleado nunca con nadie?
-No. Ni siquiera cuando hacíamos 'Aquí no hay quien viva', donde ya éramos una familia por el tiempo que pasábamos juntos. Todavía me llaman los técnicos, Malena Alterio e Isabel Ordaz y me comentan lo mucho que me echan de menos.
-Volviendo a 'Gominolas' ¿qué personaje le toca defender?
-Soy el líder del grupo. Como no acepta la derrota, está mal y tiene un cuadro maniaco-depresivo. Quiere a unir a la banda para volver a tocar el cielo. No lleva bien el haber fracasado.
-En poco tiempo se ha convertido en una de las personas más populares de España.
-Espero no terminar como mi personaje. Muchos decían que lo mío era un 'boom', ya dura mucho. Sí he pensado en qué pasaría si, de repente, te quitan todo lo que has conseguido. A mí esto me pilló madurito, pero es muy fácil que se te vaya la cabeza si pasas del anonimato a que te conozca hasta el perro de la panadera.
-Es lo que tiene conectar con seis millones de personas una vez a la semana...
-Sí, la tele tiene ese puntito...Yo no era consciente de que me veía tanta gente, daba la espalda a eso porque no quería que me afectara. Tengo muy presente lo efímero que es todo y también de lo maravilloso que es conectar, que tu trabajo llegue a la gente.
-¿Le sigue marcando el haber sido el portero de 'Aquí no hay quien viva'?
-Por la calle me siguen llamando Emilio. Tuvo tanta repercusión, fue tan mediático, que va a costar desprenderse de él. Una de las razones por las que he aceptado 'Gominolas' es para que todos, incluido yo, nos olvidemos de Emilio, personaje que dejé porque ya me cansaba.
-¿Alguna vez se ha arrepentido de no estar en el reparto de 'La que se avecina'?
-Nunca. Me dio melancolía ver el primer capítulo. No reniego de la tele, pero no soy de sentarme a verla; prefiero leer o ver películas. No he seguido 'La que se avecina' y no voy a hablar de lo que han hecho mis compañeros, pero creo que las piezas no encajaban como en 'Aquí no hay quien viva'.
-¿Qué espera de este nuevo proyecto?
-La tele es una sala de espera, me sirve para escoger lo que quiero hacer en cine y teatro porque me da tranquilidad económica. El año que viene, si todo sale bien, haré con Lola Dueñas en teatro 'Días de vino y rosas', obra con la que debutaré como productor. Es un trabajo muy especial porque mi espejo es Jack Lemmon, para mí el mejor actor del mundo.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Recomendaciones para ti
Favoritos de los suscriptores
Conflicto vecinal por una carretera en Bezana
Lucía Alcolea
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.