Más de 120.000 firmas para prohibir el festejo de 'La gata negra'

La petición, impulsada por Acción para el Respeto Animal, alude a causas de maltrato y vejación hacia los animales, además de destacar la ilegalidad del «festejo». Éste consiste en soltar por el pueblo una gata negra que, según el camino que tome, traerá mala o buena suerte al pueblo. El animal es transportado por un burro y escoltado por cientos de personas disfrazadas, una procesión a la que le precede una charanga durante más de tres horas. Al llegar al final del recorrido y tras un discurso donde se cuenta lo que ha sucedido en el último año en el pueblo, el animal es lanzado desde más de dos metros al público para saber en qué dirección irá en su huida. Por ejemplo, si la gata se dirige hacia la mies, es sinónimo de presagio de fertilidad en los campos y buenas cosechas; sin embargo, si huye hacia el Pico Carrasco es una señal de malos augurios.

La asociación ecologista ARCA asegura que hay alternativas en las que no es necesario el «maltrato animal». Como un peluche o una persona disfrazada de un gato. Vecinos del municipio declaran que tras varias denuncias de este asociación la fiesta se ha «suavizado», y es que años atrás, según ARCA, el felino era transportado dentro de un saco y, una vez lanzado al público, sufría diversas patadas en su huida. Hoy el animal «tan sólo tiene que aguantar durante tres horas esos ruidos y toda esa muchedumbre intentando atraparla».

Además, en la petición se argumenta que los gatos, desde el punto de vista veterinario, por su comportamiento, no se adaptan bien a manipulaciones de personas desconocidas ni a cambios bruscos de localización. Además, son extremadamente sensibles al sonido, y les pueden provocar «un gran estrés y sufrimiento» los ruidos estridentes.

Firmantes de este petición aseguran que no entienden como en pleno Siglo XXI se permite una festividad que produce sufrimiento a un animal y que se destine dinero público de los ciudadanos.

La protesta de ARCA no es la única, el pasado miércoles 10 de agosto, el principal partido animalista, PACMA, exigió a través de un comunicado la suspensión de la fiesta y advirtió a las autoridades del municipio de su«ilegalidad» y que en el caso de que se celebre presentar la correspondiente denuncia por su «ilegitimidad legar». El partido animalista asegura que las características de esta celebración no tienen cabida en la legislación española y es que PACMA considera «inadmisible que las agresiones a animales sigan siendo el eje central de multitud de fiestas patronales que amparan y perpetúan la violencia bajo la excusa de la ley».

Por su parte, el alcalde de Voto, José Luis Trueba, niega que se maltrate a la gata negra en la festividad, además añade que no entiende la serie de denuncias presentadas por diversas asociaciones y agrupaciones políticas o sociales, a la que también está sumada EQUO. Tanto el alcalde como el partido ecologista han pedido la presencia de la Guardia Civil durante la festividad de 'La gata negra' para garantizar la seguridad y que no se produzca ningún altercado. EQUO recalca también la presencia de las autoridades para que sean testigos de lo que ocurra en el caso de que el festejo se lleve a cabo.