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Tienen una trayectoria personal, social y profesional, y su actitud ha contrubuido al desarrollo de los municipios de Liébana y Peñarrubia. Por esa razón, Iris Ruiz (Potes, 1923) y Marisa Díaz, natural de Asturias (Merodio, 1944) recibieron este domingo el premio 'Mujeres del Año', un ... reconocimiento promovido por la Mancomunidad de Liébana y Peñarrubia y que suma ya su cuarta edición.
El Centro de Estudios Lebaniegos reunió este domingo a familiares, amigos y vecinos de las homenajeadas en un acto al que asistió la vicepresidenta del Gobierno regional, Rosa Eva Díaz Tezanos; Dolores Gorostiaga, presidenta del Parlamento de Cantabria; Alicia Renedo, directora general de Igualdad y Mujer; Julio Cires, presidente de la Mancomunidad de Liébana y Peñarrubia, así como de alcaldes y concejales y representantes de asociaciones y agrupaciones de la comarca.
«Son dos mujeres trabajadoras, luchadoras, innovadoras, perseverantes y valientes, que han sabido conciliar su vida personal y laboral», dijo Cires sobre las homenajeadas, cualidades que también se encargó de destacar la vicepresidenta del Gobierno: «Encarnan el coraje, tesón y esa capacidad de luchar en la vida por salir adelante, que es una característica de las mujeres de nuestra tierra», dijo Díaz Tezanos. Marisa Díaz, muy emocionada, agradeció la distinción recibida, y por su parte, Iris Ruiz, reconoció sentirse «muy afortunada por este premio, que quiero compartir con todas aquellas mujeres que trabajaron muy fuerte en sectores en que su labor no se ve ni se valor» e indicó que «es una satisfacción vivir en esta tierra lebaniega que quiero con toda mi alma».
Iris Ruiz nació en Potes en el año 1939. Trabajó en la enseñanza desde 1970 hasta el año 2004. En 2006 fundó con su esposo la empresa 'Diosanjana', ganadora en varias ocasiones de la Alquitara de Oro. En la actualidad, la empresa está dirigida por su hijo Jesús, y ayudado por su nieto, continúan la tradición familiar.
Por su parte, Marisa Díaz nació en Merodio (Asturias) en el año 1944. Con 22 años, ya casada, abre el restaurante Paquín, en La Hermida con cocina casera y tradicional. Posteriormente, desempeñó también la actividad de taxista, adquirió el edificio donde se construiría el Hospedaje Marisa, y finalmente, el Albergue de La Hermida. Actualmente, jubilada, sigue observando de cerca su negocio familiar y su cocina.
Las dos homenajeadas recibieron una placa y un ramo de flores en un acto que estuvo conducido por Cristina Beltrán, responsable de la Agencia de Desarrollo Local de la Mancomunidad y que cerraron las actuaciones de los grupos folclóricos Liébana Tradicional y el coro Valdebaró. En las tres ediciones anteriores Lines Vejo (Caloca), Emilia Salceda (Espinama) y Covadonga Vejo (Lebeña) fueron las mujeres merecedoras del premio.
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