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F. F.-C./J. L.
SANTANDER.
Sábado, 14 de octubre 2017, 07:37
La eurodiputada de Izquierda Unida, Marina Albiol, ha trasladado al Parlamento europeo la inquietud de su formación por el puerto deportivo de San Vicente de la Barquera proyectado por el gobierno de Revilla, una intervención que, a su juicio, «supondría atentar contra la preservación de la ría saltándose la legalidad».
Por este motivo, la parlamentaria de la formación ha presentado una serie de preguntas en Bruselas, en las que advierte del impacto medioambiental de este proyecto y las medidas que se adoptarán para corregirlo.
Así, en la pregunta registrada por Marina Albiol se expone la protección que la ría barquereña tiene, tanto por normas europeas como autonómicas. Estos textos otorgan protección al Lugar de Interés Comunitario de las Rías Occidentales y Duna de Oyambre y al propio Parque Natural de Oyambre.
Además, la construcción del «macropuerto» incumpliría también la directiva de aves de la UE, por afectar a especies protegidas, o el propio Plan de Puertos del Gobierno de Cantabria, el cual excluye de los proyectos portuarios las rías que tengan espacios naturales protegidos, como es el caso, con áreas como el Parque Natural de Oyambre, del que recuerdan, «sigue, 30 años después, sin un Plan Rector de Uso y Gestión, y todo sin que se hayan hecho estudios sobre el efecto del puerto en el parque».
«PP y PSOE -y en Cantabria el PRC- han promovido en todo el Estado español un modelo basado en la construcción de grandes infraestructuras, que genera empleo precario y tiene consecuencias nefastas para nuestro medio ambiente», apunta Albiol, que critica además que «este modelo insostenible es el que pretenden imponer en la ría de San Vicente, un espacio cuyo ecosistema se encuentra gravemente amenazado por este proyecto, pese a estar protegido por una Directiva europea».
Tanto Martín Chaves, concejal de Obras, Servicios, Medio Ambiente y Medio Rural en el Ayuntamiento de San Vicente de la Barquera, como la dirección regional de la IU, han mostrado su temor a que en la villa barquereña se repita el mismo esquema del Puerto de Laredo, «el puerto sin barcos de Revilla pendiente de un rescate económico a las constructoras que lo levantaron».
Consideran un «absurdo» intento de «volver a vivir de la burbuja del ladrillo como único modelo económico», propio de un presidente Revilla, «que es el paradigma del gobernante volcado en el ladrillo como único modelo económico».
Por su parte, el alcalde de San Vicente, Dionisio Luguera (PSOE), se mostró sorprendido por la decisión de IU, hasta el punto de que afirmó no saber que la discusión había alcanzado instancias comunitarias. «Mantienen un criterio diferente al nuestro, pero tenemos claro que lo principal del proyecto para el puerto deportivo es que se respete el medio ambiente y la actuación se acoja a lo que determina la ley».
Más crítico con IU estuvo Julián Vélez (PP), antiguo regidor en la villa marinera. «Es un proyecto con el que llevamos 25 años y ha dado todas las vueltas posibles en busca de la mayor participación. Obras Públicas ha tenido en cuenta las recomendaciones medioambientales, lo que ha supuesto diversos periodos de información pública, debates e informes sectoriales». Vélez lanzó un dardo al equipo de gobierno -conformado por PSOE, PRC y el edil de IU, Martín Chaves- para asegurar que «se firmó un pacto sin tener en cuenta los grandes proyectos que había para el municipio. Lo que está diciendo IU sobre delitos ambientales es simplemente una sarta de mentiras. Ya sabemos lo que IU no quiere hacer en el municipio, pero no estaría de más que nos dijera algo que sí estuviese dispuesta a llevar adelante esta legislatura».
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