Obras Públicas retira parte del argayo para evitar nuevos movimientos de tierra

Mientras los técnicos tienen previsto dar a conocer en la jornada de hoy cual será la solución para el argayo de Santillana del Mar, durante todo el fin de semana, operarios de la empresa encargada de las labores de limpieza han trabajado en la zona retirando la tierra. Así, en la jornada de ayer se podía comprobar ya cómo tres retroexcavadoras habían retirado importantes cantidades de tierra y piedras en la zona más elevada del terreno al tiempo que trabajaban también en los niveles inferiores para afianzar la zona y evitar que se produzcan nuevos movimientos del terreno.

Desde el Gobierno regional se informó que en la jornada de hoy los técnicos darán a conocer la solución definitiva que se llevará a cabo para reparar el argayo que se produjo hace una semana en Santillana del Mar, en la CA-137, a la altura del kilómetro 2,2, entre el cementerio y la entrada al pueblo de Arroyo. Los técnicos han estudiado la situación sobre el terreno para poder decidir cuanto antes qué se va a hacer dentro del abanico de posibilidades existentes considerando las soluciones técnicas y presupuestarias viables. Como han expuesto desde la Consejería de Obras Públicas, se trata de poner en marcha una medida con «la máxima celeridad, aunque no sea un argayo que haya afectado a ningún acceso».

Si bien éste no ha dejado incomunicada ninguna localidad, sí que llama la atención pues aunque pudiera parecer pequeño, la tierra se ha desplazado sobre la carretera a lo largo de varias decenas de metros.

No obstante, la problemática principal no viene dada por la cantidad de tierra que se ha movido, sino por si esta situación pudiera seguir avanzando en una zona donde ya se produjo otra situación similar. Por todo ello, el Gobierno regional ha decidido cortar la vía sin proceder a limpiar los restos de tierra, «por motivos de seguridad». Como es habitual, junto al corte de la carretera, se señalizaron las alternativas que podrán utilizar quienes circulen por la zona.

Mientras tanto, la carretera sigue cortada en la CA-137, a la altura del kilómetro 2,2, entre el cementerio y la entrada al pueblo de Arroyo y cuenta con las señalizaciones pertinentes de los desvíos para llegar a los distintos puntos.

La empresa Excavaciones Palomera empezó el pasado viernes a mover la tierra que estorbaba para poder estudiar la situación en profundidad. Hasta el lugar se desplazó el consejero de Obras Públicas, José María Mazón, acompañado del director general del área, José Luis Gochicoa, y otros técnicos del Gobierno regional quienes comprobaron el estado en que se encuentra la zona.

Desde el pasado miércoles, momento en que se produjo un gran corrimiento de tierras en la CA-137, permanece cerrada al tráfico la carretera CA-137, entre el cementerio de Santillana del Mar y la entrada al pueblo de Arroyo, localidad que el año pasado quedó prácticamente aislado varios días como consecuencia de otro argayo.

El problema principal del desplazamiento del terreno no viene dado por la cantidad de tierra que se ha movido, sino por si pudiera seguir avanzando. Ante esta situación, el la Consejería de Obras Públicas optó por cortar la vía antes de proceder a limpiar los restos de tierra «por motivos de seguridad».