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Álberto Pico en una imagen de archivo con escolares del barrio
Fallece el padre Pico

Fallece el padre Pico

Alberto, como quería que le llamaran, fue un referente del Barrio Pesquero de Santander, donde impulsó una nueva forma de educación y numerosos proyectos sociales

Pilar Chato

Martes, 3 de junio 2014, 10:22

El barrio Pesquero de Santander ha perdido a uno de sus referentes y apoyo durante décadas. El padre Pico, Alberto Pico, ha fallecido esta noche dejando un poco más huérfana a una comunidad hace un par de años perdió al padre Julián-, a la que ayudó a transformar, unido a un barrio formado por las gentes que fueron desalojadas del centro de la ciudad.

El padre Pico nació en La Habana, Cuba, en 1931, aunque llegó de muy pequeño a Cantabria. Su padre de Guriezo y su madre mexicana, de Morelia (Michoacán), lugar al que emigraron muchos cántabros a finales del XIX y principios del XX. La vocación le llegó pronto y a los 25 años ya se había ordenado. Fue coadjutor en Laredo y en el Carmen, en Santander, capellán de la Marina Mercante y párroco en Secadura, San Mames de Aras y Llánez. La enseñanza fue otra de sus ocupaciones, maestro de niños empeñado en construir un nuevo modelo de enseñanza con menos lecciones de carrerilla y más humanidad. En 1971 llegó al Barrio Pesquero.

Allí, Pico caló en el barrio. Se fue adaptando y no solo se empeñó en las clases de los más pequeños, sino que era ayuda para las mujeres que hacían equilibrios con el presupuesto doméstico, con los marineros y, sobre todo, con los jóvenes, en unos años muy duros.

El padre se apoyó en especial en las monjas del barrio y el padre Julián Torre, ya fallecido, el alma de la guardería y de la asociación de vecinos.

Con ellos fue ganando peso. Consiguió que el obispado cediera los terrenos de la filial para lo que fue ya un Instituto de Enseñanza Superior dependiente del Ministerio (el de ahora lleva su nombre) y se convirtió en «un gran integrador social».

Hace ya unos años que la salud de Pico comenzó a resentirse. En noviembre de 2012 la ciudad le rindió homenaje junto a su compañero Julián con la colocación de una placa en la plaza de la Pesca: «La ciudad de Santander a don Alberto Pico y don Julián Torre, desde el afecto más profundo, en agradecimiento por toda una vida de compromiso, entrega y dedicación a los vecinos del Barrio Pesquero».

Un acto sencillo en el que Pico apenas pudo tomar la palabra para agradecer a sus vecinos. Habló poco y al grano, reflejo de su personalidad: «Cuando llegué aquí tenía mis ideas políticas, siempre han sido de izquierdas. Y aquí he pasado toda mi vida, luchando con los vecinos. Hemos estado siempre unidos, de izquierdas y de derechas, por nuestro Barrio Pesquero. Y seguiremos unidos y yo seguiré siendo Alberto».

El funeral por Alberto Pico se celebrará este miércoles, 4 de junio, a las 11.00 horas, en la iglesia de Nuestra Señora del Carmen del Barrio Pesquero, con una misa que estará presidida por el obispo de Santander, Vicente Jiménez Zamora. Posteriormente, será enterrado en el cementerio de Ciriego.

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