

Secciones
Servicios
Destacamos
Enrique Munárriz
Sábado, 26 de julio 2014, 11:15
El dispositivo de búsqueda de Emilio Collazo, el preso fugado del Centro de Inserción Social de Candina (CIS), cumple hoy su cuarto día de pesquisas, controles y rastreos por a región. Minchu, como era conocido en los ambientes carcelarios, se encuentra en busca y captura desde que el miércoles por la tarde, después de regresar por su propio pie a la institución tras disfrutar durante el día de su régimen de semilibertad, saltara la valla del recinto.
El juzgado de lo Penal nº 4 de Santander y el de Instrucción nº 2, en funciones de guardia, dictaron el jueves una orden de busca y ordenaron su detención por un presunto delito de quebrantamiento de condena. La Guardia Civil desplegó un operativo por los alrededores del centro que ha ido ampliando con el paso de las horas. Cuando se le localice lo más probable es que se le asigne de nuevo el segundo grado, ya que la fuga supone un incumplimiento de las condiciones del régimen que disfrutaba en este momento, según fuentes de la investigación.
El interno cumplía una condena por homicidio en concepto de cómplice y varias por lesiones, pero la juez de vigilancia penitenciaria, María Jesús García Pérez, le concedió el tercer grado y le derivó al CIS, en contra del criterio de la Junta de Tratamiento de Santoña, que había desaconsejado la concesión del tercer grado al no fiarse del preso. Solo treinta días antes salió de El Dueso con un permiso y lo quebrantó. Regresó diez días más tarde, según fuentes próximas al caso.
Tercer grado
Collazo solicitó el tercer grado después de cumplir las tres cuartas partes de su condena. Sin embargo, los técnicos del penal consideraron que este recluso no había demostrado una conducta correcta ni estaba rehabilitado ni preparado para la reinserción, exigencias básicas para obtener la semilibertad. Valoraron negativamente varias sanciones disciplinarias por mal comportamiento en la cárcel para denegarle este permiso. Pero él recurrió a la juez de Vigilancia, que le concedió la gracia y le envió al Centro de Inserción de Candina.
El preso salía un día a la semana por la mañana y volvía por la tarde, además de los fines de semana y cuando tenía que hacer alguna gestión. El miércoles salió con normalidad y regresó al centro unas horas más tarde, como tiene estipulado. Sin embargo, a las nueve de las noche, cuando los empleados del centro cierran todas las puertas y comprueban que todo esté correcto, Collazo no estaba en su habitación. El funcionario dio la voz de alarma e inmediatamente se registraron todas las dependencias sin suerte.
En ese momento, los funcionarios comprobaron las grabaciones de las cámaras de seguridad del recinto y confirmaron su mayor temor, que el preso había saltado la valla y se había fugado. Instituciones Penitenciarias le ha dado de baja por evasión.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Recomendaciones para ti
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.