El Ayuntamiento ordena derribar el tiro de Cueto, cerrado hace cinco años

En agosto de 2009 la Guardia Civil echó el candado a las instalaciones del campo de tiro al plato situado en Cueto, al no contar con las medidas de seguridad de separación de 200 metros con relación a las zonas construidas vecinas que establece el reglamento de armas. Cinco años y medio después de cerradas las instalaciones, que se encuentran en un lamentable estado de deterioro, el Ayuntamiento de Santander ha decretado la ruina de los edificios ordenando a sus propietarios el derribo.

El Boletín Oficial de Cantabria publicó ayer la resolución municipal en la que fija en dos meses el plazo en el que habrán de iniciarse las obras de demolición a cargo de La Sociedad de Tiro al Plato de Cabo Mayor, propietaria de los dos edificios realizados en hormigón con una superficie de 428 metros cuadrados que se levantan en la parcela de 1.343 metros cuadrados, propiedad de la citada organización.

El expediente municipal fue abierto a instancias del propio Ayuntamiento en septiembre de 2014, ante el estado de abandono que presentan las edificaciones, confirmó ayer el concejal de Infraestructuras, César Díaz. Antes de iniciar el derribo, la Sociedad de Tiro al Plato deberá presentar «ante los servicios técnicos municipales el correspondiente proyecto de derribo, redactado por técnicos competentes», establece la resolución municipal, que indica asimismo que «igualmente se deberá proceder con posterioridad por la propiedad a limpiar y consolidar la finca y sus cierres».

El concejal advierte en el documento municipal de que «en caso de no iniciar la demolición en el plazo establecido, esta Administración lo ejecutará a cargo del obligado» y podrá exigir «por la vía de apremio el importe de los gastos» en que incurra la Administración al contratar y pagar el derribo ante la «dejadez» de sus propietarios, como establece la Ley de Régimen Jurídico y Procedimiento Administrativo Común.

Para llegar a imponer el derribo de la viejas instalaciones de Cueto, el Ayuntamiento ha contado con los informes de los servicios municipales que, tras realizar un dictamen pericial, concluyeron que «hay estado de ruina que es preciso declarar, por darse el supuesto de que establece la legislación urbanística como ruina económica». A la vista de los informes de los técnicos, el Ayuntamiento declara «la ruina económica» de las instalaciones del viejo campo de tiro de Cueto y ordena su demolición.

Como explica César Díaz, las instalaciones «se han ido deteriorando desde que fueron clausuradas por la Guardia Civil y han acabado siendo ruina. La Sociedad de Tiro no ha presentado alegaciones a la declaración de ruina».

Con el derribo de las viejas instalaciones acaba una parte de la historia del tiro al plato en Santander. Cuando la Guardia Civil clausuró las instalaciones en 2009, el campo de tiro de Cueto estaba en funcionamiento desde hacía 39 años. Alrededor de sesenta aficionados cántabros federados se quedaron sin practicar su deporte.