"Mi hijo ha vuelto a nacer"

«Ni prácticas ni nada. Mi hijo estaba dentro del coche cambiándose porque había quedado con un amigo para hacer surf». Esa fue la explicación que ofreció a este periódico la madre del joven de 16 años que se precipitó ayer con el vehículo familiar en la playa de El Camello. La versión oficial, ofrecida por la Policía Local de Santander, es que el chico se estaba poniendo el traje de neopreno y al tener frío arrancó el coche para poner la calefacción con tan mala suerte que la «marcha atrás estaba metida y el coche se fue para atrás».

El desenlace fue milagroso. El muchacho no resultó herido de gravedad, aunque fue trasladado al Hospital Marqués de Valdecilla con un ataque de ansiedad. «Ha vuelto a nacer», contaban a este periódico los padres aún con el susto en el cuerpo. Tras el suceso se disparó la rumorología. La primera versión apuntó a que madre e hijo realizaban prácticas de conducción cuando se les fue el coche muro abajo. La propia madre se encargó de desmentirlo: «De eso nada. Aparqué, me bajé a dar un paseo porque hacía muy bueno mientras él se cambiaba en el asiento del copiloto». Lo siguiente que vio fueron las luces de la policía: «Seguía caminando cuando comenzaron a bajar coches que se dirigían a la zona donde había dejado el vehículo, así que fui hacia allí».

Al llegar, su coche estaba volcado en la arena y un corrillo de domingueros fotografiaba la escena, mientras los agentes acudían al arenal. «Vi a mi hijo salir por la puerta del copiloto por su propio pie y la policía me dijo que me fuera con él a Urgencias, que ellos se ocupaban del resto. Por suerte, solo tiene contusiones, no se ha roto nada. Le han dado relajantes musculares y medicación para el dolor».

El accidente, un susto bien grande para la familia, dio para mucho debate y especulación ayer en Santander. Las fotos del vehículo volcado en la arena corrieron como la pólvora por grupos de Whatsapp y redes sociales y nadie conseguía explicar lo ocurrido. ¿Cómo es posible que un coche sin freno de mano pueda sortear una acera, acabar con la barandilla y precipitarse? La respuesta la ofreció la Policía tras hablar con el joven: «Arrancó el vehículo porque tenía frío al cambiarse de ropa y el coche, sin él poder hacer nada, se fue para atrás» llevándose por delante bordillo y barandilla. Nada de conducción temeraria sin carné y nada de alcohol de por medio. Después del tumulto que se formó para fotografiar desde el paseo el coche siniestrado y de que la Policía hiciera su trabajo, un tractor de Ascán procedió a retirar el vehículo del arenal.