La segunda fase del Plan Director de Cultura fijará una decena de líneas estratégicas

El Ayuntamiento de Santander comienza la segunda fase del Plan Director de Cultura, en la que se quieren recabar entre diez o quince propuestas de líneas estratégicas, para lo que se contará con el Consejo de la Cultura, donde están representados los grupos políticos.

Esas líneas estratégicas definirán los ejes de acción prioritarios en política cultural teniendo en cuenta las conclusiones del diagnóstico sobre la situación cultural de la ciudad.

En la primera fase han participado unas 230 personas y en ella se han analizado las fortalezas y debilidades de la ciudad. Este lunes, el alcalde de Santander, Íñigo de la Serna, y la concejala de Cultura. Miriam Díaz, han expuesto los resultados de esta primera fase y explicado la tramitación de la segunda.

Una vez que el Consejo de la Cultura establezca una propuesta de líneas estratégicas, éstas se plantearán en una sectorial de cultura, en diversas asociaciones y en encuentros con el sector a través de PECCA. Tras estos debates, las líneas estratégicas volverán al Consejo de la Cultura para su aprobación provisional, y serán sometidas a la votación ciudadana para que "sean los vecinos los que prioricen las acciones a realizar".

De la Serna ha confiado en que esta segunda fase pueda estar concluida a finales de abril o principios de mayo, para iniciar antes del verano la tercera y última fase con la identificación de las acciones concretas. El objetivo es que el Plan Director de Cultura pueda estar aprobado y en aplicación en esta año 2016, ha dicho el alcalde.

La radiografía de la primera fase

En 2014 se organizaron en Santander cerca de 5.200 eventos culturales. La música ha liderado los eventos musicales celebrados (4.250), seguida por el cine (más de 2.200), y las artes escénicas (1.700).

El alcalde ha hablado de los aspectos favorables que recoge la fase que se ha concluido, como el proyecto del Reina Sofía-Archivo Lafuente, la sede definitiva del Museo de Prehistoria, o la posibilidad de que se baje el IVA cultural. También se ha referido en este sentido a la potenciación del eje atlántico o de la cornisa cantábrica o las posibilidades de las nuevas tecnologías.

En esas fortalezas también se destaca el tejido no institucional "emergente y dinámico" y el institucional con proyectos en ejecución, la oferta cultural "amplia y diversa", el público asistente y la red de equipamientos culturales, entre otros.

En cuanto a las debilidades internas, el informe señala la fragilidad del tejido cultural no institucional, los limitados recursos económicos, la falta de normativa de espectáculos, la falta de un equipamiento multidisciplinar municipal o la ausencia de un proyecto con reconocimiento nacional.