Quirós asegura que el proyecto de las playas se sustenta en diversos informes

El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Santander (PP) ha reaccionado así a la información que hoy publica El Diario Montañés", en la que se recoge que el estudio de impacto ambiental que avaló la construcción de los diques se basa en un informe de la Universidad de 1991 y que el Gobierno de Cantabria (PRC-PSOE), que ha aprobado trámites previos a la presentación de un recurso contra este proyecto, descalifica la evaluación ambiental. "Nadie se puede creer que las autoridades ambientales vayan a respaldar una actuación como la proyectada por la Dirección General de Costas basándose en un único estudio", afirma Quirós en un comunicado.

El edil lamenta que se intente transmitir una "lectura parcial" sobre una actuación que ha superado una tramitación administrativa y ambiental en la que se ha consultado a administraciones, expertos y centros de investigación, insiste.

A su juicio, los argumentos que esgrime el Gobierno de Cantabria para recurrir el proyecto, "no aportan nada nuevo ni descubren nada que no se haya dicho ya, incluso en sede parlamentaria".

Asegura que el estudio de 1991 al que alude el Ejecutivo para apoyar su recurso, "no es más que uno de los informes que se han tenido en cuenta a lo largo de la tramitación del proyecto, que se completa con estudios posteriores realizados, no sólo por la Dirección General de Costas, sino también por otros organismos, entre ellos, la Universidad de Cantabria y el equipo redactor del proyecto".

Además, señala que las cuestiones planteadas por la administración regional ya han sido respondidas por los técnicos que, basándose en todos los estudios que obran en el expediente, concluyen que no hay afecciones directas ni indirectas al Lugar de Interés Comunitario (LIC) de las Dunas del Puntal y el Estuario del Miera.

Según Quirós, durante la tramitación ambiental, la Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental y Medio Natural del Ministerio de Medio Ambiente ya pidió información adicional sobre posibles afecciones al entorno, primero a la Dirección General de Costas, como promotora del proyecto, y posteriormente y "para mayor seguridad", al Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas (CEDEX).

El concejal de Medio Ambiente explica que la Dirección de Costas concluyó que los efectos del proyecto no se extienden más allá del ámbito de la propia obra, ya que se trata de una actuación de rigidización en la que no es previsible que se produzcan movimientos sedimentarios más allá de los estacionales y siempre dentro de la zona de confinamiento, unas conclusiones en las que abunda también el CEDEX, apunta.

También destaca que para, emitir su informe, el CEDEX ha analizado los diversos estudios aportados a lo largo de la tramitación del proyecto. Y explica que, entre esos estudios, destacan, por su especial interés para las cuestiones planteadas, dos de los documentos incluidos en el proyecto: uno sobre la dinámica litoral, y un estudio sobre la estabilización del sistema de playas La Magdalena-Peligros realizado por la Universidad de Cantabria en 2006.

Igualmente, dice, el CEDEX tuvo en cuenta en su informe el Estudio de Impacto Ambiental de mayo de 2013 y todos los informes elaborados en respuesta a las consultas realizadas a las autoridades ambientales y a las alegaciones planteadas en el periodo de información pública. Según el concejal, tras su análisis de todo ello, el informe técnico del CEDEX concluye que los cambios hidrodinámicos derivados de la actuación se localizan a bastante distancia del LIC, por lo que considera que "no existirá afección directa ni indirecta" sobre esos espacios.

Además, asegura que descartó la necesidad de un nuevo estudio de dinámica litoral y sus posibles modificaciones y apuntó que los estudios existentes permiten concluir la escasa influencia de las obras fuera del ámbito de la actuación. Y añade que igualmente el CEDEX indica que no se esperan cambios en la hidrodinámica general de la bahía como consecuencia de las obras, ya que el volumen del prisma de marea casi no varía y únicamente se pueden producir cambios en el entorno más cercano de la actuación, entre la playa de Bikinis y el promontorio de San Martín.

Quirós lamenta que se esté "poniendo en cuestión la labor de un organismo de reconocido prestigio como es el CEDEX" y de los técnicos del Ministerio de Medio Ambiente, y reitera que el Ayuntamiento de Santander es "el primer interesado en la adecuada protección del medio ambiente".