Santander suma ya seis escaleras mecánicas para salvar el desnivel de sus cuestas

El fin último es facilitar la movilidad urbana con trazos transversales que suben y bajan las cuestas de la ciudad. Y ahí surgen las cuatro rampas que hasta la fecha mueven a los ciudadanos sin esfuerzo: los dos tramos de escaleras entre la calle Vargas y la calle Alta (las de la calle Eulalio Ferrer y las que salvan los desniveles a la altura del centro de salud de Vargas), la rampa del Río de la Pila, las de la Plaza Numancia con General Dávila. A estas hay que sumar las de la Plaza de La Teja, en la ladera norte de la ciudad, en obras actualmente, y las últimas en llegar, las que atraviesan Vista Alegre, un trazado que, según las previsiones del consistorio, podría empezar a funcionar en 2017.

Con una inversión de dos millones de euros, el alcalde de Santander, Iñigo de la Serna, ha destacado que estas escaleras mecánicas, que contarán con un total de nueve tramos desde la Plaza de los Remedios hasta casi General Dávila, tendrán una "utilización enorme y gigantesca" ya que, según los estudios de los que dispone el Consistorio, se estima que estas escaleras cuenten con más de un millón de usuarios al año, un intenso uso que también tienen otros elementos mecánicos impulsados por el Ayuntamiento como los del Río de la Pila o Numancia. "Yo creo que probablemente van a ser las más utilizadas de Santander", ha subrayado el regidor municipal.

Detalles de las obras

Esta nueva conexión contará con nueve plataformas mecánicas, que sumarán en total 235 metros y permitirá salvar 61 metros de desnivel. Las obras durarán 10 meses pero, debido a los cortes de tráfico que habrá que realizar, su ejecución se ha dividido en cinco fases.

Durante los tres primeros meses, desde este mes de julio hasta septiembre, se trabajará en el tramo comprendido desde la Plaza de los Remedios hasta la calle Guevara, donde habrá dos rampas mecánicas.

Posteriormente, en los tres siguientes meses, de octubre a diciembre, las obras se trasladarán al tramo entre las calle Guevara y San Celedonio, donde se instalarán dos rampas mecánicas. No obstante, en el mes de diciembre, la obra también incluye la reurbanización de parte de la calle San Celedonio, en donde también se renovarán las redes de abastecimiento y saneamiento.

Ya en 2017 se realizarán los trabajos de los dos últimos tramos: en enero y febrero está previsto el tramo entre San Celedonio y María Cristina, donde irán tres rampas; y en marzo y abril, el tramo entre María Cristina y la parte inferior del colegio Los Salesianos, donde habrá dos rampas.

Las obras obligarán a ir cortando el tráfico a medida que avancen los trabajos en los diferentes tramos, en los que, en conjunto, se suprimirán del orden de 50 plazas de aparcamiento, según ha detallado el concejal de obra Antonio Quirós a preguntas de la prensa.