Denuncian a medio centenar de personas por beber en la calle

Respecto al consumo de alcohol en la vía pública, la Policía Local de Santander realizó, en la tarde-noche del viernes al sábado, nueve controles y denunció a 29 personas.

Al día siguiente, se llevaron a cabo otros nueve controles y se formularon, por el mismo motivo otras 21 denuncias.

Por otra parte, en la madrugada del sábado la Policía local denunció a un hombre que, sobre las 4.20 horas en la calle La Montañesa, estaba gritando y dando "fuertes voces" en la calle.

Las denuncias a los establecimientos hosteleros se han producido en la noche del sábado y madrugada del domingo.

Ambos locales, uno de la calle Guevara y otro de Castelar, fueron denunciados por tener la música alta, causando molestias a los vecinos e impidiendo su descanso. Además, uno de ellos no presentó licencia de apertura y el otro no tenía autorización para música en su local.

Además, sobre las 4.40 horas, otro hombre fue denunciado en el Río de la Pila por utilizar un reproductor de música en tono elevado, causando molestias al vecindario.

Colisión en Francisco de Quevedo

Un conductor ha sido detenido en Santander tras negarse a someterse a la prueba de la alcoholemia después de haber chocado contra otro vehículo.

El suceso ocurrió el sábado, sobre las 14.15 horas, en la calle Francisco de Quevedo, donde se produjo la colisión entre una furgoneta y un turismo, en la que se ocasionaron daños materiales.

Cuando los agentes de la Policía Local solicitaron a ambos conductores que se sometieran a la alcoholemia, uno de ellos se negó, con lo que fue detenido y su vehículo llevado al depósito municipal de Ojaiz.

Por otra parte, y ya de medianoche, otro conductor ha sido detenido también en la capital cántabra tras cuatriplicar la tasa de alcohol permitida.

La Policía Local instó al conductor a realizar la prueba tras ser interceptado sobre las 00.30 horas de este domingo en la calle General Dávila como consecuencia de una infracción contra las normas de circulación.

Fue detenido y, como en el caso anterior, su vehículo fue retirado por una grúa al depósito municipal.