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Violeta Santiago
Domingo, 25 de septiembre 2016, 08:09
Los «tres «grandes anuncios» del PP en materia fiscal para 2017 «se quedarán en eso» y «en ningún caso» supondrán una rebaja de 3,4 millones de euros para los bolsillos de los santanderinos, que «solo notarán cuatro euros de diferencia en sus recibos del ... agua y del IBI (un euro en la factura de Aqualia y tres en el del Impuesto de Bienes Inmuebles)». Así lo aseguró ayer Pedro Casares, portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Santander, en referencia a la congelación de las tasas y precios públicos, la bajada de la tasa de agua un 0,6% y la petición al Ministerio de Hacienda para que reduzca el valor catastral un 10% que el PP municipal llevará al Pleno para su aprobación.
Casares (doctor en Economía por la Universidad de Cantabria) tachó, además, como «fórmula imposible» la propuesta del alcalde, Íñigo de la Serna, quien defiende que se puede hacer compatible la rebaja de impuestos «con la reducción de la deuda e incrementar las inversiones».
El socialista compareció ayer públicamente -en el inicio del curso político- para instar a De la Serna a «dejar la deriva en solitario» que emprendió hace más año y para subrayar que el principal problema de Santander es que su alcalde quiere «afrontar el futuro con recetas del pasado». También le pidió que emprenda la senda «del diálogo y el consenso» con la oposición municipal y que abra una etapa de respeto y colaboración con el Gobierno de Cantabria por «el bien» de la capital.
Pero las ordenanzas fiscales del año próximo -que los grupos de oposición conocieron ayer en una Comisión de Hacienda y que probablemente salgan adelante en el pleno al haberse pronunciado ya Ciudadanos a favor-, centraron gran parte de su discurso.
Pedro Casares está seguro de que Íñigo de la Serna ha sido el alcalde que «más» ha subido los impuestos en la ciudad, que actualmente paga más gravámenes y tasas «que nunca». Sobre los últimos anuncios, fue rotundo: la congelación de tasas y precios públicos en realidad «no es una congelación, sino una subida», ya que el IPC es negativo (-0,6%) por lo que, para mantener la misma presión fiscal que este año, tasas y precios deberían bajar lo mismo que la inflación. Tampoco la rebaja del 0,6% en el recibo de agua y alcantarillado es una decisión del equipo de gobierno, sino un porcentaje que se debe rebajar por que así lo estipula el contrato con la concesionaria Aqualia. Casares estima el ahorro en un euro por usuario.
El PSOE calcula, además, que la repercusión de bajar los valores catastrales (si la aprueba el Ministerio) sería de unos 300.000 euros al año, aunque Casares avisó de que ese recorte se verá compensado con la subida del tipo impositivo, consecuencia del prorrateo de éste a lo largo de ocho años. El concejal concluyó que durante el mandato de Íñigo de la Serna, el Impuesto de Bienes Inmuebles se ha incrementado un 80%, la tasa de basuras ha crecido un 110% y la tasa de agua un 50%. «Esa es la realidad; que no es virtual ni smart, ni es la del Santander de 2100, sino la de 2016».
PP: «Los ciudadanos saben»
Tras conocer estas declaraciones de Casares, la edil de Economía, Hacienda y Empleo, Ana González Pescador, acusó el grupo municipal socialista de ser «el mejor aliado del bipartito PRC-PSOE contra la ciudad» y de haberse convertido en el «el mayor adversario de los santanderinos y de sus intereses». Al portavoz socialista, Pedro Casares, «lo último que le preocupan son los vecinos» y «lo único a lo que se dedica es a ejercer de vocero del Gobierno regional», censuró.
La concejala cree que el edil socialista «roza el ridículo» al criticar al equipo de gobierno por subir los impuestos «cuando los ciudadanos saben que es al contrario».
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