A pedaladas de Nueva Montaña a El Sardinero

Según el concejal de Medio Ambiente y Movilidad Sostenible, José Ignacio Quirós, la previsión es que las obras, que tienen un plazo de ejecución de ocho meses, estén adjudicadas antes de que acabe el año y puedan iniciarse a principios de 2017.

El proyecto plantea la construcción de un nuevo tramo de carril bici de 1,2 kilómetros de longitud que constituye una "importante novedad" respecto a proyectos anteriores, ya que, en lugar de seguir ampliando la red longitudinalmente, se va a hacer una conexión transversal, la primera de estas características para los desplazamientos en bicicleta.

"Se trata de actuar con los carriles bici de la misma manera que se está haciendo con las infraestructuras de comunicación por carretera, y también con los itinerarios peatonales y proyectos de movilidad vertical, facilitando recorridos que agilicen los desplazamientos y cohesionando la ciudad", ha afirmado Quirós.

El nuevo carril bici permitirá conectar los trazados que bordean ya la ciudad, desde Nueva Montaña hasta el Sardinero y, desde aquí, hasta La Albericia, generando el primer eje Norte-Sur en la red de movilidad ciclista.

Así será el trazado

El recorrido comenzará a la altura del semáforo existente en la calle Castelar, junto a la glorieta de Puertochico, donde se unirá con el que transcurre por todo el paseo marítimo.

Desde aquí, y cruzando Castelar, arrancará un carril bici de doble dirección, con anchura de unos dos metros, que irá por la acera derecha de la calle Casimiro Sainz en dirección Norte.

El carril bici se realiza aprovechando al máximo la acera existente, adosándolo en su extremo y reordenando los carriles de vehículos. De esta manera, se eliminará la mediana para dejar los dos carriles actuales por sentido.

Avanzando por Casimiro Sainz atravesará las calles Juan de la Cosa, Antonio del Puerto, Canalejas, Andrés del Río y Tetuán, donde en los pasos de peatones se adosará un paso de ciclistas y se elevarán para mejorar la seguridad vial, ya que los vehículos tienen que reducir la velocidad para superar el badén.

Al llegar al túnel de Tetuán se utilizará la acera Este como paso únicamente de ciclistas, dejando la otra para paso de peatones, para lo que se deberán aumentar las aceras existentes, con lo que se desmontarán las dos barandillas existentes, y se sustituirán por otras más ligeras, además de reducir en 10 centímetros la anchura de los viales.

El túnel de Tetuán desemboca en la glorieta de los Delfines, en la avenida de Los Castros, donde se prolonga el carril bici, rodeando la glorieta por el Este hasta enlazar con el existente.

Desde aquí, circulará paralelo al carril actual de vehículos por donde ahora hay una fila de jardineras, dejando un resguardo de 40 centímetros, y finalmente conectará, una vez cruzada la calle, con el carril bici existente.

Para evitar que los peatones que vienen de la avenida de los Castros desde el Sardinero tengan que rodear completamente la glorieta para acceder al túnel de Tetuán se colocará un semáforo con pulsadores.

Además, se instalará en el interior del túnel, un semáforo de preaviso, y bandas transversales de reducción de velocidad.

La ejecución de esta obra necesitará del traslado de los báculos de los semáforos actuales, así como la colocación de nuevos báculos para ciclistas, ya que la circulación por el carril bici es de doble sentido.

También será necesario mover farolas y árboles, así como trasladar sumideros de pluviales, para dejar el espacio libre de circulación de bicicletas.

Finalmente, se fresarán las calles Casimiro Sainz y la del túnel de Tetuán para hacer un nuevo aglomerado sobre el que se marcará la señalización horizontal con la nueva distribución de carriles.