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Juan Carlos Flores-Gispert
Miércoles, 25 de enero 2017, 10:32
Se sorteaban en el Ayuntamiento dos pisos de alquiler barato, cedidos por la Caixa, a los que optaban 48 santanderinos. Al sorteo acudieron siete personas, y ninguno tuvo la suerte de resultar agraciado. Sí lo fueron los solicitantes con los números 7 y 17. ... Pero no estaban presentes, así que no se pudo vivir en directo la emoción de ver cómo a una persona con escasos recursos le cambia la suerte y puede vivir en un piso digno. Las dos viviendas sorteadas están en las calles Rosariode Acuña (dos habitaciones) y Colonia los Pinares (tres habitaciones). Son propiedad del banco, que las cede al programa social municipal. El beneficiario, después de la selección municipal y el preceptivo sorteo, deberá correr con los gastos generales y el alquiler, que será el 30% de sus ingresos y, como mínimo, 100 euros. Son pisos renovados y en perfecto estado, con los electrodomésticos nuevos. Pisos que llegaron a la Caixa como dación en pago. El alquiler es indefinido.
Dolores Molina, de 62 años de edad, es una de las santanderinas que optaba a uno de los pisos. «En verano trabajo como cocinera limpiando pescado en un restaurante. El resto del año cobro 420 euros de paro y estoy viviendo en una habitación de un piso compartido, por el que pago 220 euros. Ando muy justa de dinero, tengo que hacer muchas economías para poder sobrevivir todo el año», dice.
El Ayuntamiento ha puesto a disposición de santanderinos sin recursos en los dos últimos años 17 pisos en alquiler social. De ellos doce en el moderno edificio construido por la sociedad municipal SVS en el paseo del General Dávila; cuatro en Isaac Peral y uno en la bajada de San Juan, los cinco de propiedad pública. Y a ellos se unirán más porque, como explico ayer la alcaldesa, Gema Igual, en el sorteo, «hemos pedido a los bancos que nos cedan más pisos, queremos dar a quienes lo necesitan una vivienda asequible y en buenas condiciones, para que mejore su vida. En estos momentos tenemos 24 pisos de la denominada Red Social, cinco más están en tramitación y hay 162 viviendas de propiedad municipal en alquiler asequible repartidas por Santander», dijo. Igual explicó que la Caixa «es la primera de las entidades bancarias con las que nos hemos puesto en contacto que ha materializado este acuerdo con el Ayuntamiento, pero ya puedo adelantar que estamos tramitando otros 4 pisos con otras entidades, que se incorporarán próximamente», dijo.
Para muchos santanderinos este alquiler social es la única solución para mejorar. Es el caso de Martín Felipe Fernández, divorciado, de 64 años, que vive en el paseo de Canalejas, «en un piso en alquiler por el que pago 360 euros, sin luz en la escalera, con las persianas rotas y con mucha humedad. Un auténtico desastre», dice. Sus ingresos mensuales son «368 euros, de la ayuda contributiva por invalidez y conmigo viven dos personas con discapacidad de las que me he hecho cargo». Una de ellas es su ex mujer.
«Queremos una casa mejor»
Otra de las personas que acudió al sorteo fue Lodo Michela, una italiana casada con un santanderino que vive frente al Ayuntamiento. «Tenemos un bebé de tres meses y medio y mi marido está en paro. Yo trabajo veinte horas semanales y cobro al mes 470 euros. Pagamos 400 euros de alquiler y hemos optado a una de estas viviendas de alquiler porque queremos una casa mejor para la familia».
Igual recordó que el Ayuntamiento cede sus pisos a diversas asociaciones y entidades «para la acogida de personas en situaciones de riesgo, para promocionar la vida autónoma de colectivos con necesidades especiales o para atender a familias con dificultades».
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