El Palacio se tiñe de rojo para la Junta del Santander

Aunque la Junta General del Banco Santander se celebrará en un lugar y momento concreto -hoy, a partir de las 9.30 horas, en el Palacio de Exposiciones y Congresos de la capital cántabra-, desde comienzos de esta semana ya se deja notar en la ciudad los efectos de la celebración del encuentro anual de los accionistas de la entidad financiera más importante de España. Se ve en la calle, donde es evidente el aumento de la densidad de altos directivos, pero también en los diversos establecimientos. Debido a este evento, los hoteles y restaurantes de Santander van a tener una temporada de Semana Santa de casi dos semanas que, por lo menos hasta el próximo domingo, estará teñido del rojo corporativo de la multinacional.

En total, serán más de mil las personas de distintas partes de España y de otros puntos de Europa y Latinoamérica, principalmente, las que pisarán tierras cántabras con motivo de esta reunión. A ellos hay que sumar a todos los asistentes de la región. Un millar de accionistas y directivos entre los que han decidido adelantar su llegada para disfrutar de la ciudad y las que están aquí para participar en el amplio programa de eventos diseñado por la entidad que preside Ana Botín OShea. Los más destacados han tenido lugar desde el martes en el Palacio Real de La Magdalena, donde se han celebrado encuentros maratonianos entre la responsable de la entidad y altos cargos nacionales y de países en los que el Santander tiene gran presencia como Reino Unido, Argentina, Chile, Brasil, México, Portugal o Estados Unidos, entre otros.

En el exterior del palacio, en una carpa instalada para la ocasión, se celebró anoche una cena con la presencia de Botín y 250 de los máximos responsables del banco. De forma paralela, en el Hotel Chiqui de El Sardinero, tuvo lugar otra cena para cerca de 400 asistentes, la mayoría empleados de la entidad con sede en el Paseo de Pereda. También fue un jueves atípico en el aeropuerto Seve Ballesteros, que recibió hasta cuatro vuelos charter procedentes de Madrid, Barcelona y Alicante, a lo que hay que sumar otros vuelos de carácter privados.