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El cajero en el escaparate de 'La Gubia', en la esquina de Calderón de la Barca y Lealtad.
Un cajero en el escaparate

Un cajero en el escaparate

Una tienda de Lealtad estrena el sistema tras la oferta hace un año de una multinacional a los comerciantes del Casco Viejo

Álvaro Machín

Jueves, 4 de mayo 2017, 12:27

«¿Es usted madre?», le preguntan a una señora que acaba de hacer una compra. Es la campaña de esta semana (sorteos y regalos por el día de la madre en los comercios). La escena transcurre en el mostrador, junto a los probadores. Cerca, a un par de metros, dos operarios están trabajando en el cajero. Sí, en el cajero automático. Están poniendo la alarma. Entre percheros, vestidos, camisetas... 'La Gubia Conencanto' (una tienda de moda en la esquina de Lealtad y Calderón de la Barca) es el primer comercio en Santander con un cajero automático 'incrustado' en su escaparate. Literal. La primera tienda que lo pondrá en marcha tras la oferta que una multinacional especializada en medios de pago y redes de cajeros independientes hizo en su día a la Asociación de Comerciantes del Casco Viejo y Ensanche. Fue hace un año, pero obtener los permisos municipales se ha prolongado más de lo previsto. «Mira, ¿has visto?», preguntaban al pasar por fuera.

«Temporalmente fuera de servicio», ponía aún ayer en varias idiomas en la pantalla del aparato. «Ahora están con la alarma, falta que venga la Policía, que le pongan el vinilo exterior y que lo rellenen, que yo no lo voy a rellenar», bromeaba Beatriz Llanos, la responsable del establecimiento mientras atendía a las clientas. Lo colocaron el viernes y sí que ha despertado curiosidad. Es el último paso, porque el proceso para llegar hasta aquí ha sido largo. «Ha habido que superar muchos impedimentos». Trámites burocráticos, papeleo, licencias... Y, obviamente, contar con el consentimiento del propietario del local comercial. Sin eso no se puede instalar.

Lo demás va rápido y corre por cuenta de la empresa-Euronet Worldwide-. Cortar la luna, instalarlo, el mantenimiento... Los comerciantes no ponen un duro. «Ellos -la empresa- buscan puntos claves para colocar los cajeros», explica Llanos. Su tienda está en uno de esos puntos, frente a la zona de atraque del Ferry, el resto de los cruceros y muy cerca del Centro Botín. «Permite sacar dinero con una comisión baja». La posible presencia de turistas extranjeros es el estímulo clave para esta primera ubicación. Captarles, ponérselo fácil para comprar. Por eso han colocado aquí el primero. «Todo dependerá de cómo funcione. Tienen expectativas de que el cajero tenga movimiento, se use con frecuencia», responde cuando le preguntan qué obtendrá ella por permitir la instalación en la tienda. «Estará condicionado a que funcione», aunque también entiende que será una forma de «atraer a clientes de fuera». «Esta zona está ahora mismo muy cotizada», añade ante la próxima apertura del edificio diseñado por Renzo Piano.

Y sí, ya hay quien ha intentado sacar dinero. Aunque el aparato todavía no funcione. «Me han preguntado estos días varias veces y algunos piensan que le he puesto yo», comenta. Sólo hay que quedarse fuera un rato viendo pasar a la gente para darse cuenta de que sí miran. De que se fijan, por ejemplo, en el teléfono de atención al cliente (de Madrid) que hay junto a la pantalla y el mensaje en varios idiomas.

Los siguientes

«Conseguir todos los permisos les ha llevado mucho tiempo», insiste Agustín Ordejón, de la Asociación de Comerciantes del Casco Viejo y Ensanche de Santander, los protagonistas de la iniciativa en su faceta comercial. Sin concretar los comercios ni su ubicación exacta sí que adelanta que ya hay otros «dos establecimientos en cartera». «Que están ya avanzando en ello para ponerlo» y que serán los siguientes en Santander, si nada se tuerce, en contar con un cajero automático en su escaparate. Sin necesidad de que haya un banco cerca.

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