Santander se blinda por la Copa de Vela

Además del aumento en el número de agentes en las calles -y especialmente en el entorno de Gamazo, donde se van a desarrollar la mayor parte de las actividades deportivas y festivas programadas-, el incremento de la seguridad en la capital cántabra se aprecia en la colocación de elementos disuasorios para vehículos pesados. En especial, grandes bloques de hormigón, como los colocados frente a la carretera de entrada al Palacio de Festivales para impedir el acceso de camiones o furgonetas a una zona en la que estos días se concentra una gran cantidad de personas con motivo de la Copa del Mundo de Vela.

De esta forma, se quieren impedir prácticas terroristas como la protagonizada por el yihadista que acabó con la vida de 87 personas en Niza, tras arrollarlas con el camión que conducía durante la fiesta del último 14 de julio. Este mismo procedimiento se utilizó en Estocolmo y en los recientes atentados del fin de semana en Londres, que provocaron siete muertes entre los viandantes, y decenas de heridos.

"Es la Policía Nacional y el Ministerio del Interior el que se ha puesto en contacto con nosotros y el que establece y lleva a cabo el protocolo necesario. Desde el Ayuntamiento y la Policía Local, por nuestra parte, nos hemos puesto a su disposición para colaborar en todo lo que sea necesario, especialmente en lo que tiene que ver con la regulación del tráfico", explicó ayer a este periódico el concejal responsable del área de seguridad, Pedro Nalda.

Ésta y otras medidas más discretas se desarrollan en el contexto de la alerta antiterrorista de nivel 4 -en una escala del 1 al 5- en el que se encuentra España desde, precisamente, los atentados de Niza. Desde entonces, las autoridades creen que aún existe un riesgo alto de que se produzcan sucesos de este tipo. Según concreta Interior, no hay indicios concretos sobre la intención de grupos de atentar próximamente en España.