Fomento cubrirá las vías una vez integradas y ganará un nuevo espacio para la ciudad

Para el segundo plan no hay fechas tan concretas, pero sí un proyecto que redobla la ambición del que se manejaba hasta ahora: el Ministerio proyecta cubrir la franja ferroviaria resultante de desplazar las vías de la antigua FEVE (ahora RAM, Red de Ancho Métrico) hacia las de Renfe. La idea de los últimos años era conseguir la integración ferroviaria y devolver a la ciudad 44.000 metros. Pero, según aseguró el exalcalde de Santander, una vez se cuente con un espacio ferroviario definitivo, todo el espacio entre la pasarela de la Peña del Cuervo y las estaciones se tapará.

En la práctica, significa crear otros 30.000 metros cuadrados para uso ciudadano, que unirá la zona de la calle Alta con Castilla-Hermida que hoy es un área cortada por las infraestructuras de los trenes en el centro de la ciudad. Se conseguiría una «permeabilidad absoluta» entre las dos partes de la capital, lo que De la Serna considera «una magnífica noticia» porque supondría «un avance sustancial». El ministro espera suscribir el acuerdo con el Ayuntamiento para esta segunda fase a finales de este año.

Esta gran operación unificar todas las vías y luego cubrirlas costará 100 millones de euros. 50 millones ya estaban contemplados para el paso ya planificado (creación del espacio ferroviario definitivo). Pero techar todo el área de los trenes costará 50 millones más, cantidad que al titular de Fomento le parece que «merece la pena asumir». Para financiar este nuevo proyecto, De la Serna declaró la disposición de su departamento de hacerse cargo del 50%. La otra mitad quedaría para el Gobierno de Cantabria (el bipartito PRC-PSOE) y del Ayuntamiento de Santander (PP).

Esta propuesta es «exactamente igual» a la que se ha planteado para la integración ferroviaria de Torrelavega, si bien en Santander se contaría con la ventaja de que el coste podría aminorarse con los aprovechamientos urbanísticos y plusvalías, señaló el máximo responsable del Ministerio.

De la Serna confía en que la disposición de las Administraciones para el proyecto de Santander sea «exactamente la misma» que se ha mostrado en Torrelavega, donde el Gobierno de la nación pondrá un 50%, el Ejecutivo regional un 30% y el municipio se compromete con el 20% restante. En esta línea, desea que las dos administraciones abran una negociación para decidir los términos para afrontar este desembolso.

Primera fase

El exalcalde avanzó este plan durante la firma del convenio entre Adif (Administrador de Infraestructuras Ferroviarias), Renfe y el Ayuntamiento de Santander que permitirá desarrollar la primera fase del gran proyecto de integración ferroviaria, en la que participaron los presidentes de Renfe (Juan Alfaro) y Juan Bravo (Adif), además de la alcaldesa (Gema Igual) y el concejal de Infraestructuras (César Díaz). Hasta ayer, Fomento y Santander tenían suscrito un protocolo de liberación de los 1.500 metros cuadrados. El acto consistió en la cesión oficial de este suelo de Adif al Consistorio.

La superficie en cuestión está ocupada por tres edificios que serán demolidos. Despejar esta zona costará alrededor de dos millones de euros, de los cuales Renfe y Adif aportarán 1,5 millones y 500.000 correrán por cuenta del Ayuntamiento, que ya ha aprobado en Junta de Gobierno Local el proyecto de derribo. A esta cantidad habrá que sumar en el futuro el coste de la urbanización, que saldrá de las arcas municipales.

Los firmantes explicaron que dos de los edificios están vacíos y la intención es derribarlos en octubre. Desmontar el tercero ha obligado al propietario (Adif) a hacer un encaje de bolillos de traslados de sedes y personal, por lo que éste no podrá tirarse hasta finales de año. Los bloques llamados a desaparecer son una base de mantenimiento de la Red de Ancho Métrico (RAM) la antigua Feve que ya no se usa, otro utilizado como residencia y archivo (desocupado) y un tercero que todavía alberga oficinas en las que trabajan 29 empleados de Adif.

«El parque se consensuará»

Recolocar en otros lugares a este personal ha requerido que las entidades planifiquen varios movimientos para que acaben encajando las piezas del puzle. Estas 29 personas pasarán a la estación de Renfe, mientras que los trabajadores del operador ferroviario se instalarán provisionalmente en otra sede ya que su destino final será el llamado edificio cuartel, ubicado entre la sede de la Policía Local y el Centro de Salud. Además, este edificio cuartel debe habilitarse para acogerles.

La alcaldesa Gema Igual aseguró que este primer espacio a liberar será un parque, un proyecto que «se consensuará con los vecinos de Castilla-Hermida, que ayudarán a diseñarlo». La actuación traerá «un beneficio incalculable para Santander» y en especial para la zona, necesitada de pulmones, que se van consiguiendo «con iniciativas ligadas al Puerto», apuntó, tras recordar la construcción del Paseo Marítimo, el derribo de los tinglados y los urbanizaciones programadas tanto en Varadero como para el Barrio Pesquero.

Por otro lado, el ministro hizo balance de cómo marcha la mejora del ferrocarril entre Reinosa y Torrelavega. Según sus datos, este tramo se terminará este verano, mientras que las del tramo correspondiente a Torrelavega y Santander concluirán en verano de 2018.

La duplicación de la vía para el Tren de Altas Prestaciones está ya en fase de alegaciones en el Ministerio de Medio Ambiente para el informe de impacto ambiental. Y las obras en la estación de Renedo se acabarán en primavera de 2018.