Colas en la oficina de recaudación tras el fallo en el envío de los recibos del impuesto de circulación

«Lo nuestro es pagar y callar. Esto es solo una más, el MetroTUS, el espigón, la senda litoral...» El enfado de este ciudadano era evidente en una Oficina de la Recaudación Municipal abarrotada de gente. A las 11.30 horas de la mañana no cabía un alfiler y parte de los contribuyentes esperaban en la puerta tras recoger su número: el 486 y van por el 423. La razón: faltan cinco días para pagar el conocido como impuesto de circulación (Impuesto sobre los Vehículos de Tracción Mecánica IVTM), y este año se han juntado los que lo dejan todo para el último día con los que confían en el aviso que siempre manda el Ayuntamiento, allá por el mes de marzo, para acordarse de cumplir con este trámite.

Pero este año ese aviso no ha llegado por un problema con el servicio de envíos de la empresa de gestión de tributos contrtada por la Administración local, así que en la oficina de la calle Antonio López los ánimos iban de la resignación al enfado. También algunas caras de despiste de quienes se encontraban una cola de una media hora cuando iban a hacer otro trámite. El Ayuntamiento de Santander ha reconocido que se ha detectado «un incremento de las personas que piden la carta de pago presencial por no haberla recibido en su domicilio». Un incremento que prueban los números. Ayer miércoles en el Ayuntamiento se atendieron a 260 personas y 640 en las oficinas de Antonio López. Este jueves al inicio de la tarde ya iban 370 ciudadanos atendidos en el la Casa Consistorial y 760 en Antonio Lopez.

Una de las empleadas en la oficina de Antonio López explica a una vecina que son habituales las colas cuando se acerca el final del periodo voluntario de pago, tanto para el impuesto de circulación (termina el 7 de mayo) como el IBI (acaba a primeros de junio). Sin embargo, este jueves, en los corrillos, el comentario era general y reflejaba el problema ocurrido con los avisos de pago del ayuntamiento. Los presentes estaban allí, bien porque no les había llegado el recibo, como habitualmente ocurre , o bien porque se habían enterado por El Diario Montañés de que este año no van a llegar.

Y es que el aviso que contiene el recibo de dicho impuesto no ha llegado al domicilio de cientos de contribuyentes santanderinos. No le afecta a quienes tienen el recibo domiciliado porque el cobro se cargará en su cuenta el último día del período de pago voluntario, como es habitual. El problema podría alcanzar a alguno de los 42.000 empadronados en Santander que, como es habitual, esperan a recibir la carta para efectuar el pago.

«Cada 4 minutos atienden a unas 10 personas», explica un caballero sentado en primera fila con el pitido constante de los correturnos de fondo. Lo cierto es que pese al alto número de personas, la atención es rápida, pero el enfado también. Darío del Barrio explica que se ha enterado por el periódico y crítica que aunque el Ayuntamiento no tenga obligación de enviar el aviso con el recibo «si te retrasas en el pago bien que te apremian para pagar. Las urnas decidirán».

«No hay derecho. Que nos pongan otro autobús», ironiza Miguel Peña, en alusión a las críticas a la gestión municipal que se acumulan en las últimas semanas. Otro matrimonio llega para solucionar el recibo de un hijo que se ha dado cuenta de que este año no había llegado. Igual que Aurora, a quien el año pasado le pasó lo mismo con el IBI, que relata que ella se ha dado cuenta antes de leer el periódico: «Es de vergüenza. No es obligatorio mandar el recibo, pero para cobrar sí van rápido». Sin embargo, otra mujer explica que estas colas las hay todos los años «porque todos lo dejamos siempre para el último día».

Una vez llegado el turno toca ir al banco para efectuar el pago. Muchos preguntan por la domiciliación para evitar problemas el año próximo. El fallo lo detectó el propio Ayuntamiento al observar «un incremento de personas solicitando la carta de pago presencialmente por no haberla recibido en su domicilio». Fue entonces cuando desde el Consistorio se pidió cuentas a la empresa encargada de la gestión tributaria, Tribugest,que a su vez subcontrata el servicio de distribución de los avisos a la empresa Buzonpubli.

Según datos aportados por Tribugest, el 19 de marzo se puso a disposición de Buzonpubli un total de 42.000 recibos del Impuesto de Vehículos de Tracción Mecánica para su reparto domiciliario. Pero evidentemente muchos no han llegado. El recibo se puede descargar también a través de la página web del Ayuntamiento, pero es necesario una firma o dni electrónico. Otra opción es llamar al teléfono 942 200 691 , pero hoy era imposible contactar con un funcionario: «Nuestros operadores están ocupados» o «marque su número y le llamaremos».

El Ayuntamiento de Santander ha insistido hoy en que no es necesario notificar de forma individualizada a cada contribuyente los plazos para cumplir con sus obligaciones tributarias «y de hecho hay muchos ayuntamientos que no lo hacen». Tambiés resalta que se publicó en el BOC y en los diarios regionales -por dos veces- los plazos para realizar el pago. La Administración local precisa que aquellas notificaciones oficiales utilizan el servicio de Correos. El PRC ha pedido que este año se amplíe el plazo de pago del impuesto de circulación 15 días