En los días previos al trámite plenario, la alcaldesa Gema Igual ha dicho hasta la saciedad que no ha negociado con González el documento económico. Pero el hecho objetivo es que ayer González no dudó en levantar la mano a la hora de apoyar las cuentas, dando un respiro al equipo de gobierno del PP que vio cómo el documento más importante del año obtenía luz verde.
El exconcejal de Ciudadanos no consumió ni cuatro minutos en justificar como pudo esa postura, y se mantuvo silente durante el resto del debate, que se prolongó durante toda la mañana, a pesar de que la oposición le exigió, con poco éxito, que explicara el sentido de su voto, entre duras acusaciones de «transfuguismo político». En su breve intervención, González se mostró más preocupado por la subida de impuestos del Gobierno regional y por si las enfermeras del Hospital Valdecilla van a tener que trabajar también en los Centros de Atención Primaria, que por las cifras presupuestarias presentadas por el PP. Su aval al documento nace de un argumento casi pueril: «Apoyo las cuentas propuestas por el equipo de gobierno porque son muy similares a las del año pasado, que también apoyé».
«Es usted (David González) un tránsfuga de libro. No ha intentado disimular su voto cautivo del PP»
Pedro Casares, Portavoz del PSOE
Pero ese sostén sin argumentos al texto económico de 2018 no le salió gratis, porque la oposición, y muy especialmente el portavoz socialista Pedro Casares, se cebó con él. En una dura intervención, el también secretario general del PSOE de Santander le reprochó que ni siquiera haya querido disimular «su voto cautivo de los intereses del PP». Recordó que González podía haberse abstenido en la votación, y el Presupuesto hubiera salido igualmente adelante, pero «optó por la opción más escandalosa, como es votar a favor de un mal Presupuesto para Santander». Y, en un momento dado, elevando el tono de voz, le espetó: «Es usted un tránsfuga de libro, de manual». La acusación atronó de tal manera en el salón de plenos que la concejala de Economía y Hacienda, Ana González Pescador, reprobó al socialista que se hubiera «ensañado» con el edil, al tiempo que reclamaba «respeto».
González no volvió a abrir la boca
Ante semejante rapapolvo, González no volvió a abrir la boca. Sí lo hicieron los concejales de la oposición para rechazar un documento que criticaron en la forma y en el fondo, y también la responsable del texto, González Pescador, para hacer valer sus números y acusarles de «dar la espalda a los ciudadanos de Santander, a más inversión, a más políticas sociales y a una reducción de la fiscalidad» con un discurso que calificó de «rancio, antiguo y demagógico».
«Este Presupuesto nace muerto porque el PP no tiene vocación de cumplirlo»
José María Fuentes-Pila, Portavoz del PRC
La coincidencia del debate presupuestario con el primer año de mandato de la alcaldesa popular fue aprovechada por los principales grupos de la oposición, PRC y PSOE, para reprobar a Igual. «En estos doce meses se ha demostrado que Gema Igual no es una buena alcaldesa para Santander. Su modelo de ciudad está agotado, es insolvente y plagado de errores, y es urgente corregirlo. Ustedes están legitimados para gobernar pero incapacitados para hacerlo», le dijo Casares tras criticar la «falta de diálogo y de acuerdo» de la alcaldesa, que reunió a los portavoces de los grupos municipales a 24 horas de cerrar el plazo de presentación de enmiendas.
El portavoz socialista justificó el voto en contra de su grupo argumentando más de diez razones que «evidencian que estamos ante un presupuesto irreal que no da respuesta a los santanderinos». Así, relató que adolece de «nula voluntad de consenso y participación» y está condicionado por la anulación del PGOU ilegal; el futuro de los ingresos por la plusvalía está marcado por la incertidumbre; carece de credibilidad porque el equipo de gobierno municipal incumple lo que aprueba, de manera que el 87% de las inversiones están sin ejecutar, y además consolida subidas de impuestos como el IBI y tasas como la del agua, que se incrementa un 1,5%. Casares enarboló también la deuda municipal como ariete contra un presupuesto «lastrado» por una deuda de 100 millones de euros. En la misma línea se pronunció el portavoz regionalista José María Fuentes-Pila que se quejó de la «matraca» de la alcaldesa de que el Gobierno de Cantabria ningunea a Santander. «No le oí decir nada cuando el Ejecutivo de Ignacio Diego dio cero euros a la ciudad en 2013 y 2014, y 100.000 en 2015», reprochó, tras reseñar que el «próximo año Santander recibirá 1,5 millones de euros del Gobierno a través del Fondo de Cooperación Municipal». Respecto al documento, Fuentes-Pila aseguró que «nace muerto» porque «el PP no tiene vocación de cumplirlo» y gobierna «con modificaciones presupuestarias y reconocimientos extrajudiciales de crédito continuos». Además, a su juicio, no resuelve los principales problemas de la ciudad, el paro y la población.
«Ustedes han incumplido su propio pacto antitransfuguismo al contar con González»
Tatiana Yánez, Ganemos Santander
Por su parte, Miguel Saro, de Izquierda Unidad, incidió en similares críticas: nula voluntad de consenso del PP para negociar las cuentas y falta de «progresividad fiscal». La portavoz de Ganemos Santander Sí Puede, Tatiana Yánez, acusó al equipo de gobierno de incumplir «su propio pacto antitransfuguismo» al contar con el apoyo de González para dar luz verde al texto.
Antonio Mantecón
Similares alegatos utilizó el concejal Antonio Mantecón para rechazar el documento. El edil condenó el «desprecio de la política municipal» por parte del PP por eludir el diálogo para llegar a acuerdos con los grupos municipales, y calificó las cuentas de «ficticias y poco creíbles», ya que se «incumplen» año tras año. Además subrayó que la bajada de impuestos anunciada por el equipo de gobierno es «una cortina de humo». La concejala no adscrita Cora Vielva lamentó que el PP no haya aceptado sus enmiendas, que eran «asumibles», y denunció también la «falta de transparencia en la ejecución del Presupuesto».
«Estas cuentas son irreales y poco creíbles, y la bajada de impuestos es una cortina de humo»
Antonio Mantecón, Concejal no adscrito
La responsable de Economía y Hacienda tuvo que emplearse a fondo para tratar de desmontar los argumentos de la oposición. González-Pescador acusó a los grupos de «dar la espalda a un Presupuesto que propone reducir los tributos y que aumenta las inversiones y las políticas de empleo». Pero además negó las acusaciones de incumplimiento presupuestario. «Que el Presupuesto se cumple lo certifican los informes técnicos que lo acompañan, dejen de mentir», rogó a la oposición.
Para cerrar el debate, la alcaldesa repasó las principales actuaciones de su año de mandato e insistió en lo que más escuece a PRC y PSOE, que «el Gobierno de España sí nos da y el de Cantabria, no. ¿Por qué no se paga Valdecilla?, la respuesta es por qué no se justificó Valdecilla», explicó, tras enfatizar en unas cuentas que se incrementan un 1,63% «sin subir los impuestos».
Luz verde para resolver el convenio de la Residencia Cazoña y pagar 7 millones
Para los momentos decisivos ahí está el concejal David González. Su voto no sólo permitió dar luz ver a los Presupuestos municipales, sino que permitió al PP iniciar los trámites para resolver el convenio urbanístico de la parcela de la antigua residencia de Cazoña, en virtud del cual el Consistorio tendrá que devolver siete millones de euros a la Fundación Caja Cantabria, en siete anualidades (de 2017 a 2023) y sin intereses. Se trata del primer revés que sufre el Ayuntamiento como consecuencia de la anulación del Plan General.
La propuesta del equipo de gobierno contó con los votos en contra de Ganemos, IU y el edil no adscrito Antonio Mantecón, mientras que PSOE, PRC y la concejala Cora Vielva, sabedores de la obligación de la Administración municipal de devolver el dinero, se abstuvieron. Eso no fue motivo para que cargaran duramente contra aquel convenio, que transformaba el uso residencia y sanitario de la parcela para que la entidad financiera pudiera ponerla a la venta para construir pisos o un hotel, con el que a su juicio el Ayuntamiento dio «barra libre para un pelotazo urbanístico».
El concejal de Urbanismo, César Díaz, negó la mayor y rechazó cualquier responsabilidad en el cierre de la Residencia de Cazoña, vacía desde el verano de 2011. Explicó que la Obra Social de Caja Cantabria decidió en 2003 la clausura de la residencia por lo que «el Ayuntamiento se encontró con una actuación sobrevenida».
Díaz admitió que el convenio, que establecía que Caja Cantabria tendría que pagar al Ayuntamiento el 100 de la plusvalía que se obtuviera por el cambio de uso, «podría haber sido distinto». Pero consideró un «ridículo mayúsculo» hablar de pelotazo urbanístico, cuando se ha conseguido «devolver el dinero en siete años y sin tener que pagar los intereses», que suponía 1,5 millones de euros. El portavoz del equipo de gobierno recordó que el acuerdo urbanístico fue aprobado tres veces por el Pleno, dos de ellas por unanimidad de PP, PSOE y PRC, aunque en la aprobación definitiva los regionalistas se abstuvieron «por postureo».
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