Del cielo al infierno

De la bendición inicial, que se prolongó durante gran parte de la noche -recogida en la edición impresa del periódico hasta la hora de cierre-, cayó después al infierno hasta el punto de que buena parte de los asistentes terminaron por corear: "Manos arriba, esto es un atraco".

Con gorra verde y camisa negra -y sin la sudadera que le había acompañado desde su llegada a Santander-, el artista empezó el show con 'Súbeme la radio', mientras miles de móviles siguieron cada movimiento.

La segunda canción -tal y como estaba previsto en el 'set list'-, fue 'Freak' y, mientas Enrique bailaba con soltura por el escenario, en las pantallas gigantes que lo flanqueaban iban apareciendo manchas de pintura de colores.

Este es el listado de canciones que el artista había preparado para la noche y, como puede leerse, incluía sus temas más conocidos, además de los efectos especiales para cada letra.

Siguió el orden previsto pero no cantó el último -'Taking back my love'-, algo que enfadó al público. La indignación terminó con cientos de fans cantando al unísono: "¡Manos arriba, esto es un atraco'".

Pese al descontento generalizado , el artista grabó un vídeo que colgó en sus redes para agradecer a "Santander, Cantabria y a toda España" el apoyo recibido en "una noche inolvidable".

Durante el concierto, la emoción fue muy diferente a la que imperó al final. El público se mostró entregado en cada tema. Bailó y coreó las canciones como si no hubiera un mañana, y desde las inmediaciones del estadio se oyó con fuerza todo lo que se vivió dentro. Pero Enrique no terminó de convencer, porque los asistentes se quejarón del sonido deficiente.

La locura máxima llegó con los primeros acordes de 'Bailamos', porque Iglesias se acercó al público y varios agentes de seguridad tuvieron que sujetarle mientras las fans de las primeras filas hicieron lo imposible por tocarle.

Tamara Falcó, hermana del artista, compartió en su Instagram un vídeo de El Sardinero mostrando su pasión por sus 'enriquettes', que es como popularmente se conoce a los fans de Enrique Iglesias en las redes sociales. Cerca de donde estaba sentada Falcó, bailó Alonso Aznar, hijo del expresidente Aznar y Ana Botella.

Para 'Loco', la banda y Enrique Iglesias se trasladaron a un segundo 'miniescenario' instalado en mitad del campo de juego, y antes de empezar se dirigió a los asistentes: "¡Buenas noches Santander. ¿Qué tal lo estáis pasando aquí está noche?", preguntó emocionado. El estadio vibró como en aquellas tardes de fase de ascenso del Racing.

Hasta ese mismo segundo escenario llegó una bailarina que acompañó al artista, lo que puso los dientes largos a muchas asistentes. Con las últimas frases de este tema -"Te pido de rodillas, Luna no te vayas"-, el artista hincó la citada rodilla en el suelo para terminar. Pero el momento 'ñoño' lo rompió repartiendo chupitos entre todo los miembros de la banda al grito de "por Santander y por España".

Uno de los momentos más emocionantes de la noche llegó con 'Be with you', porque el artista se bajó del escenario para acercarse a las primeras filas. Las mayores fans no dudaron en estirar sus brazos todo lo posible porque Iglesias tocó todas las manos que le tendieron entre la multitud.

Antes de cantar 'Hero', Enrique Iglesias recordó que lleva veinte años sobre los escenarios pero todavía se pone nervioso cuando canta en España: "Muchas gracias por estar aquí. Llevo 20 años haciendo esto y los últimos 15 aún me pongo nervioso cuando hay que hacer un concierto en España. Perdonarme por los nervios. Cuando era un crío, con 15 años, nunca me imaginé que podía estar aquí en Santander ante tanta gente. Es un placer, un puto honor estar en España; y ahora soy la persona más feliz del escenario".

Mientras hablaba, fue caminando por el pasillo central para estar más cerca del público y cantar este tema que viralizó en 2001 cuando publicó su disco 'Escape'. Las gradas se llenaron de luces de móvil para iluminar aún más esta noche llena de emociones.

Siguiendo el riguroso orden de 'set list', llegó el turno de 'Bailando' y los primeros acordes vinieron acompañados del típico grito de ilusión de muchos de los asistentes. ¡Por fin bailando! "Esos brazos al cielo Santander", gritó el artista para darse la vuelta a la gorra y continuar cantando y bailando así.

Con 'I like it', la fiesta estalló literalmente en El Sardinero porque el campo se llenó de confeti blanco y globos gigantes con las iniciales del artista. En ese momento, Enrique Iglesias se desabrochó la camisa para dejar al descubierto una camiseta blanca de tirantes.

Cuando terminó este tema salió del escenario; el público pensaba que iba a volver. Pero no lo hizo ni para cantar la última canción prevista, por lo que la gente comenzó a gritar: "¡Manos arriba, esto es un atraco!". Pero ni con esas volvió a salir y estaba claro que no lo haría porque las barras empezaron a cerrar y la organización a recoger.