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ARANTZA FURUNDARENA
Domingo, 16 de noviembre 2014, 09:28
En pleno ojo del huracán, Mariló Montero saca libro. Se titula 'El corazón de las mujeres no tiene reglas', sin doble sentido. En él habla de su madre, de Malala y hasta de la reina Letizia. Peculiar por naturaleza, la polémica presentadora asegura que le gustaría quedarse a vivir en una biblioteca.
¿Tan buena lectora es?
Leo a una velocidad de cien páginas por hora.
¿Y ya profundiza?
Me gusta profundizar. Muchas veces me han calificado de intensa. Y es cierto. Lorca y Tennessee Williams, con ser muy distintos, tenían en común el captar la profundidad del ser humano.
¿Y a qué lo atribuye?
A varias causas. Una, el ver a una mujer que no tiene al lado a un hombre que la proteja. Pero a alguien le tiene que tocar. Cuando un martillo golpea es porque un clavo sobresale.
Dice que ser mujer obliga a caminar sobre dos palitos...
Es cierto. Y me pregunto por qué el tacón da poder a Sarkozy y debilita a la mujer.
En su libro habla de mujeres que tras un zarpazo se han levantado e incluye a Malala, Irene Villa... ¡Y a la reina Letizia!
La vida de Malala no la puedo comparar con la de nadie. Pero Letizia se ha sobrepuesto a muchas dificultades. Hemos sido muy cainitas, criticones y envidiosos con ella. Y luego queremos que sea la alegría de la huerta...
¿Pablo Iglesias o Pedro Sánchez?
Ninguno de los dos es mi tipo. Es que hay pocos tíos divertidos en política. Y a mí me gustan los tíos divertidos.
De hecho, estuvo casada con uno.
Hombre, estuve casada con un genio del humor, maravilloso, cínico, divertido, irónico, culto, con una retranca...
¿Quiere volver con Carlos Herrera?
Muchos lo piensan y es un halago porque eso indica que nos llevamos muy bien, pero no.
Hábleme de su infancia.
En mi casa hubo ruina. Mi padre era músico. Estuvo en Alemania y en Nueva York tocando la gaita. También era zapatero remendón. Pero hubo unas inundaciones y se arruinó. Fue a Alemania, trabajó en la mina. Volvió a Estella y le hicieron administrador del matadero. Teníamos huerta.
En el epílogo de su libro se pone usted por las nubes, pero por boca de su madre, que ya no está.
Shakespeare le dio a uno de sus personajes el epílogo y lo tomé de esa idea. Pero por favor que no me estoy comparando con Shakespeare. Luego dirán que es una 'marilolada'. Es que ya no me dejan ni bromear.
Admitirá que alguna vez ha metido la pata.
Deme un ejemplo. Con el 'Que En Paz Descanse' rectifiqué al instante. Pero lo magnificaron diciendo que soy una ignorante que se piensa que el Nilo está en Galicia. ¿Sabe usted cuánta gente ha aprendido lo que es QEPD gracias a mí? Yo soy directa y didáctica, por algo estudié magisterio.
- ¿A un bellezón como usted le preocupa cumplir 50?
No. Ahora con los 49 que tengo entro en la farmacia gritando: ¡Unos támpax que todavía soy mujer! Estoy en edad de presumir y 'pa'comerme.
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