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Ignacio Diego e Íñigo de la Serna llevaron en andas a la Virgen del Mar.

A vueltas con la religión

Las postales de la FAPA, la subvención de ACPT, la alcaldesa que no va a misa, la Iglesia que pague el IBI... Cantabria no se queda al margen de la corriente laicista que recorre el país

Mariña Álvarez

Martes, 1 de diciembre 2015, 07:11

Los alcaldes de los partidos emergentes no van a las celebraciones eclesiásticas cuando están 'de servicio' ni presiden procesiones, llevan el laicismo por bandera y propugnan cambios drásticos para poner en práctica, de manera literal, la aconfesionalidad del Estado que dicta la Constitución. Y esto pasa por grandes reformas, en la educación, en las relaciones con la Iglesia en todo lo que afecte a las instituciones públicas, y por pequeños gestos que levantan enormes polvaredas, como puede ser la retirada de crucifijos de los colegios. El movimiento ciudadano ACPT acaba de destapar la caja de los truenos: ¿no habría que retirar también las subvenciones a las fiestas religiosas? Es solo el último ejemplo de una corriente que parece no tener freno y que en Cantabria va dejando un goteo de episodios.

Esta onda laica, que se instaló en España tras las elecciones del 24 de mayo, ya tenía algún precedente en Cantabria, como cuando la exregidora de Torrelavega Lidia Ruiz Salmón (PSOE) 'osó' ausentarse de la misa en honor de la Virgen Grande un año antes, calificándose su gesto de "escandaloso".

Podría ser la 'precursora' en esta región de una tendencia que va a más en el país y que aquí va dejando alguna píldora en una comunidad de contrastes, que por un lado reduce las horas de Religión y, por otro, acude en masa a la Bien Aparecida a pedir a la Virgen salud para todos o que el Racing vuelva a subir a Primera.

A las puertas de la Navidad, la FAPA reabrió el debate al prohibir los motivos religiosos de su concurso de postales, generando opiniones enfrentadas, tan, tan enfrentadas que la propia Federación de Asociaciones de Padres tuvo que puntualizar que los dibujos de los niños "no eran felicitaciones navideñas", sino "de fin de año", que el tema no va del Nacimiento de Jesús ni acontecimiento cristiano alguno, dijeron, que es algo más festivo e inofensivo que todo eso...

Al Partido Popular de Cantabria le parece inconveniente la decisión. El resto de formaciones no se han pronunciado.

La polémica sobre este concurso dirigido a los pequeños cántabros se produjo la misma semana en la que el Pleno del Ayuntamiento de Santander aprobó instar al Gobierno de la Nación a que la Iglesia pague el IBI. La moción del PSOE recibió el apoyo del PRC, Ciudadanos, Ganemos e IU, suficiente para salir adelante pese al rechazo del PP, que intentó destacar la "labor social" que realiza la institución.

A pesar del éxito, a los socialistas le llovieron las críticas por "oportunismo político" de los mismos que después le dieron el voto.

Ahora, ACPT pide que se retire la subvención municipal de 12.000 euros concedida a los organizadores del 50 aniversario de la iglesia de la Virgen Grande "como forma de demostrar el laicismo que debe regir la gestión de la administraciones", y se muestra sumamente crítica con la doble vara de medir de partidos como el PSOE, "que se les llena la boca de laicismo hasta que llaman a su puerta y les piden el diezmo, entonces sacamos la cartera de todas y todos, y pagamos".

Los de ACPT fueron los únicos que votaron en contra de la inclusión de esta subvención en la última modificación presupuestaria.

Pronto comenzarán a instalarse los belenes, con su Niño Jesús, la Virgen y San José, y los Reyes Magos y la estrella, y el ángel anunciador, aderezado con caganers, lavanderas y rebaños. Y se colocarán en los colegios, privados, concertados o públicos. Y se organizará la clásica 'Ruta de los Belenes' en Cantabria, que el año pasado reunió más de 200 montajes en edificios de la Iglesia o de la Administración, en hospitales, oficinas de turismo y cualquier otro habitáculo por el que pase gente, sea de quien sea, sin que hasta ahora nadie haya dicho nada.

Habrá que ver si las asociaciones de padres promueven alguna medida contra esta costumbre, como con las postales, aunque de momento, los niños comienzan a fabricar sus figuritas en casa sin que nadie haya alzado la voz.

La 'pax' belenista contrasta con la guerra abierta entre el Obispado y la Consejería de Educación del Gobierno PRC-PSOE a cuenta de la reducción de una hora de la asignatura de Religión en favor de las tutorías y por repescar Educación para la Ciudadanía. El consejero, Ramón Ruiz, dijo que esta asignatura no tiene cabida dentro del sistema educativo si persigue fines "catequéticos", más cuando el líder de su partido, Pedro Sánchez, promete cambiar la Ley de Educación para avanzar en el "Estado laico". El Obispado reaccionó de inmediato ante tamaña iniciativa, haciendo un llamamiento a profesores, ciudadanos, y también a otras confesiones, a que mostrasen su disconformidad, tanto con la reducción de Religión como con la vuelta de Educación para la Ciudadanía.

El propio obispo, Manuel Sánchez Monge, dijo que parece que "a algunos les escuece" la asignatura de Religión y se mostró muy crítico con la actual sociedad "atea y secularizada". Hubo contrarréplica de la Consejería a los prelados: "nosotros no nos inmiscuimos en la duración de las misas".

Y todo esto ocurría casi al tiempo de una curiosa estampa: los que mandan en Cantabria, los mismos que andaban a vueltas con la Religión, asistieron desde primera fila a la misma solemne de la Bien Aparecida y recibieron la bendición del obispo, el mismo del "escuece". Alguno, como Miguel Ángel Revilla, fue en peregrinaje -andando al santuario- a pedir favores a la Virgen.

Este fervor religioso se percibe en otros mandatarios, como el alcalde de Santander, Íñigo de la Serna, y el aún presidente del Gobierno del PP, Ignacio Diego, que el mismo día de las elecciones del 24M que destronaron al segundo llevaban en andas a la Virgen del Mar y compartían luego bancada en la misa con políticos de otros signos, que estos encuentros unen, a pesar de que extramuros se estaba librando una feroz contienda en las urnas.

El párroco de Santoña roció agua bendita en la inauguración de los nuevos juzgados de esta villa marinera. En la foto salen representantes del Ayuntamiento, del Gobierno y del Poder Judicial. A ninguno se le ve incómodo, cumpliendo con el clásico ritual del cura del pueblo dando por inaugurado... todo un juzgado. Hasta que al día siguiente asociaciones de jueces pusieron el grito en el cielo. Aquella bendición dio para muchas réplicas, contrarréplicas, explicaciones y excusas.

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