La Lomce, ¿morir en la orilla?

Han tenido que pasar tres años para que el Congreso de los Diputados se atreva a dar el primer paso para frenar la implantación de la Lomce. A la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa, creada en 2013 por el ministro del PP José Antonio Wert, le quedan dos cursos para que se 'universalice' en España. Una proposición de ley del PSOE que será admitida a trámite este martes quiere tumbar la enésima ley educativa de este país.

No obstante, es complicado que la iniciativa socialista culmine su tramitación de no haber gobierno este mes, ya que es previsible que los 'populares', al contar con mayoría absoluta en el Senado, intenten ralentizar este proceso al máximo (el plazo es de dos meses).

En el supuesto contrario, es decir, en caso de que se forme gobierno y tras ser rechazada por la mayoría del PP en la Cámara Alta, esta ley tendría que volver al Congreso, donde sí podría tramitartse.

¿Pero que supondría frenar en estos momentos el calendario de implantación de la Lomce? La respuesta hay que buscarla en la propia norma para ver qué cursos no llegarían nunca a aplicar los contenidos que tanto rechazo han provocado en la comunidad educativa y en la opinión pública durante la última legislatura.

CURSO 2015-16

En el presente curso ya se está aplicando la también conocida como Ley Wert. Sin embargo, el hecho de que estemos a mitad de curso deja en el aire si aspectos de la ley que deben aplicarse de aquí a final de curso se acaben aplicando. La formación de un Gobierno en la Nación será clave para determinar esta cuestión. La cuestión más polémica y que está en boca de todo el mundo es la reválida de sexto de Primaria. Es similar a la que realizaron el curso pasado los alumnos de tercero de Primaria y en Cantabria, al igual que ocurrió entonces, tienen previsto dejarla sin efecto.

CURSO 2016-17

En caso de que al final se logre frenar la implantación del calendario de la Lomce, se colmará la satisfacción de algunos (sobre todo de los gobiernos autonómicos socialistas que han defendido la derogación) pero la incertidumbre que inquieta a la comunidad educativa seguirá en el aire. ¿Y ahora qué? ¿Volvemos a la LOE, la anterior ley? ¿Seguimos funcionando con la parte de la Lomce que ya se está aplicando? ¿O creamos una nueva para seguir fomentando la estadística de a gobierno nuevo, ley educativa nueva? Profesores, padres y alumnos siguen a la espera de un gran acuerdo político que permita crear una ley educativa con una vigencia suficiente como para que le dé tiempo a ver sus frutos. Al más puro estilo finlandés.