El hermano de Teresa Romero, despedido tras conocerse el contagio de la enfermera

José Ramón Romero, hermano de la auxiliar de enfermería infectada de ébola Teresa Romero, asegura que ha sido despedido de su trabajo después de que se conociera su relación familiar con el primer contacto de ébola fuera de Africa. "He sido despedido en el momento de haber pasado esto", ha dicho en varias entrevistas de televisión, donde no ha querido desvelar cuál es su profesión.

Sin embargo, el asegura que «no he visto a mi hermana desde el puente de agosto». En una entrevista telefónica concedida ayer a V Televisión, Romero criticaba la escasez de información que está recibiendo de las administraciones desde el ingreso de su hermana.

«Solo me han llamado periodistas. Nadie se ha puesto en contacto conmigo. Yo he perdido mi trabajo por este asunto, ¿algún responsable perderá el suyo?». El hermano de la auxiliar de enfermería ha acusado a los responsables de gestionar la alerta sanitaria de «quitarse el marrón» de encima para culpar «al último eslabón de la cadena» y no descarta iniciar acciones legales.

Ha lamentado este viernes que el consejero de Sanidad madrileño, Javier Rodríguez, quiera "escurrir el bulto" y ha puesto en duda que su hermana no informase a sus médicos de que podía tener riesgo de haber contraído el virus.

En declaraciones a Antena 3 recogidas por Europa Press, Romero ha afirmado no tener información detallada del estado de salud de su hermana. Además, se ha mostrado convencido de que en los días previos a ser ingresada Teresa tenía sospechas de que podía padecer la enfermedad, y por eso duda de que no informase a sus médicos: "Me cuesta mucho creerlo".

Así, cree que cuando el consejero madrileño acusa a su hermana de haber ocultado información y apunta a que pudo cometer un fallo, el responsable recurre "a lo fácil, a escurrir el bulto".

A su modo de ver, está claro que ella "ha podido tener algún fallo", pero ha recordado que en todo el proceso ha participado más gente, empezando por los que decidieron repatriar a los misioneros que se infectaron en Africa. Romero no cuestiona esa decisión, pero subraya que quienes la tomaron "sabían que se exponían a que esto pudiera pasar"