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Tribus de cántabros desfilan por el pueblo
Las pequeñas Guerras Cántabras

Las pequeñas Guerras Cántabras

Los Corrales comienza a asegurar el futuro con las nuevas generaciones

nacho cavia

Domingo, 31 de agosto 2014, 22:15

Senadores y jefes de tribus, pitonisas y sacerdotisas, diosas y caudillos de las Guerras Cántabras se dieron cita este domingo en Los Corrales de Buelna, en una versión reducida de tamaño pero de la misma calidad que todas las representaciones que se viven desde el viernes en la Fiesta de Interés Turístico Nacional que recrea la conquista de Cantabria a manos del Imperio romano. El primer domingo festivo dejó en manos de los jóvenes todo el protagonismo en uno de los estrenos más esperados de esta edición dedicada especialmente a los nacidos en los 14 años de historia de la recreación histórica que se conmemora en Los Corrales de Buelna.

Cerca de 200 chicos y chicas, perfectamente equipados, desfilaron al son de tambores y gaitas por calles llenas de curiosos y subieron a escena para garantizar la continuidad de la fiesta y demostrar que son tan grandes actores como sus mayores. César Augusto, Corocotta, Agripa o Virón, Selenia y Drusila o las diosas Cantabria y Minerva encandilaron a cuantas personas llenaron las gradas del Circo Maximo para disfrutar de un particular Senado Romano o Consejo de Tribus Cántabras. Antes habían protagonizado el primer Gran Desfile General Juvenil de todos los menores componentes de la asociación organizadora, por la Avenida Cantabria de Los Corrales de Buelna hasta ese Circo Máximo.

Especial mención tuvieron también los nuevos componentes de la Asociación Guerras Cántabras, porque se aprovechó el Circo Máximo para la entrega de las medallas a esos nuevos socios. Más de medio centenar de jóvenes, muchos nacidos este mismo año, que se incorporan en 2014 a la fiesta garantizando aún más un futuro prometedor. Y también hubo entrega de los premios a los ganadores de los concursos organizados entre la Asociación Guerras Cántabras y la biblioteca municipal Guillermo Arce.

La tribu de los Coniscos preparó comida para más de 1.200 festeros y la tarde ofreció juegos diseñados para los mayores en el Circo Máximo. Una especie de Olimpiada cántabro romana en la que algún visitante tuvo que reforzar los equipos de ambos bandos para disfrute de los espectadores.

Y por la noche, se puso punto final a la primera gran guerra, preparando el inicio de la segunda, que se representará el próximo fin de semana. César Augusto arengó a sus tropas para alcanzar la victoria definitiva ante su inminente partida de tierras cántabras.

Palabras que fueron acompañadas, entre sueños, por la Proclama de la Diosa Minerva y de la entrega de la Corona Triunphalis al valor de uno de sus legionarios. Antes de su marcha a Tarraco, Augusto, enfermo, cedió el mando de sus legiones a su legado, Cayo Antistio Vetus, que le prometió una victoria contundente en tierras cántabras.

En unos minutos el escenario cambió para dar protagonismo a los cántabros, con la Entrega del Fuego del Hogar o la Boda Cántabra, por primera vez en el Circo Máximo para disfrute de todos cuantos de nuevo llenaron las gradas. Y tras la boda, la rebelión de los esclavos cántabros y el regreso a sus tierras para iniciar una nueva guerra.

Bimilenario de la muerta de César Augusto

La décimo cuarta edición de la fiesta Guerras Cántabras entra así en una nueva semana en la que historiadores y arqueólogos pronunciarán conferencias centradas este año en la conmemoración del bimilenario de la muerte de César Augusto. También habrá cada día talleres para los más jóvenes, festeros o invitados, que se centrarán en actividades propias de la época que recrea la fiesta: desde cerámica a arqueología o entrenamiento militar.

Y así se prepara el último fin de semana, repleto como el primero de actos. El próximo viernes tomarán el protagonismo los cántabros, una vez se inaugure el Macellum, mercado de época, junto al campamento festero. El sábado, serán los romanos los que reúnan su senado para dar respuesta al nuevo levantamiento de los rebeldes cántabros. El legendario Marco Vipsanio Agripa dará respuesta militar al líder Corocotta. Y el domingo, el Gran Desfile de Tropas y Legiones, con más de 2.000 personas ataviadas con ropas y armamentos de época.

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