--575x323.jpg)
--575x323.jpg)
Secciones
Servicios
Destacamos
José Montes
Viernes, 21 de agosto 2015, 11:46
116 km. Hemos recorrido hoy con un desnivel de ligero ascenso, apenas imperceptible 141 m de altura máxima. 107 m. mínima, 217 m. de ascensión y 190 m. de descenso. La verdad es que ha sido todo llano excepto cuando ha habido que pasar por encima de las vías del tren o de la autopista. No obstante las obras continuas en la carretera nos han obligado a hacer unos 8 km. de más para hacer un rodeo. Es igual, estamos como motos. Yo creo que ya hemos llegado a los 2.500 Km.
Hoy hemos salido de la región de Nitra, atravesamos la de Trencín para entrar en la de Bratislava. Este país es tan pequeño que recorremos las regiones de tres en tres. Es como salir del País Vasco, atravesar Cantabria y parar en Asturias
A 30 km. despedimos la región de Nitra en la localidad de ¦aa, ciudad atravesada por el río Vah y saludamos a la nueva región de Trencín con la ciudad de Galanta, ciudad que fue destruida en la II Guerra Mundial y sólo nos puede ofrecer dos castillos; por otro lado nos sorprende una gran fábrica de Samsung y unas aguas termales aprovechadas para el turismo.
Dejamos Trencín sin darnos cuenta y entramos en la región de Bratislava rozando la localidad de Senec para llegar a Bratislava ciudad, que como todo el mundo sabe es la capital de Eslovaquia.
Recuerdo (que mayores somos) la Primavera de Praga, revuelta que los checoeslovacos hicieron contra la ocupación de la Unión Soviética, y una fotografía de un joven enfrentándose a los tanques. Siempre se pensó que aquello había sucedido en Praga pero, en realidad sucedió en Bratislava.
Por la mañana hemos dejado uno de los lugares más confortables donde nos hemos quedado durante este periplo. Hemos salido de mañana comprobando que no parece que va a caer ni una gota aunque el celaje es el típico de Cantabria en un día nublado. Aquí ya se puede ver un horizonte inmenso porque no hay montañas, todo es llano.
Después de comprobar la presión de los neumáticos y ponerlos a 4,50 bares de presión (Se habían quedado en 3,50) continuamos por unas carreteras sin arcenes, hechas de hormigón, por placas que nos obligan a saltar al ritmo de El cocherito leré (golpe) me dijo anoche leré (golpe) que nos deja el culo, ya maltrecho a estas alturas, dolorido. Lo peor es que no hay escape porque la junta entre las placas atraviesa toda la carretera.
Otra circunstancia nos hace padecer durante el recorrido y es la cantidad de chatarra andante que hay por la carretera. Nos referimos a camiones y coches antiquísimos que van quemando aceite y dejando una humareda horrorosa. Pensamos que a los dueños de semejantes trastos no les preocupe que suba el precio del combustible, lo que verdaderamente les hace daño es que suba el precio del aceite.
Por todo el territorio que hemos atravesado existen en los arcenes verdaderos panteones en recuerdo de las personas que perdieron la vida en ese mismo lugar. He tratado de tomar fotos pero aparecían las fotos del joven (casi siempre) y no estaba bien que tomara su imagen, por eso he tomado la foto de varias cruces que he visto y me ha impresionado porque allí han perdido la vida más de una persona.
El ferrocarril, supongo que de cercanías porque no parece que alguno de los trastos que hemos visto pudiera ser de lejanías, está lleno de graffitis, pero de los malos, porque en algunos sitios ya nos hemos dado cuenta de que si permitimos el desarrollo de este arte y lo dejamos de perseguir aparecerán verdaderas obras maestras que embellecerán nuestras paredes o edificios. Da verdadera pena ver a esos trenes con los vagones mal pintados.
Hemos pillado a la Polícia haciendo recaudación mediante el uso del radar. Espero que os hayáis dado cuenta que lo escriben casi igual que nosotros, solo que a ellos, si empleamos el criterio de la ortografía española les sale una palabra de tres sílabas al acentuar la primera i, mientras que nosotros que la acentuamos en la segunda ya nos sale de cuatro sílabas. Parece una tontería pero tiene su miga, podríamos aprovechar para dar un repaso a eso de los diptongos o hiatos, que uno ya se va desfasando con los nombres.
Por toda la carretera se ven puestos de venta de fruta, cada uno más curioso que otro.La vida en Eslovauia no es tan barata como en Chequia o Hungría porque usan el euro pero en lo que respecta a la fruta podemos decir que la que venden a la orilla de la carretera tiene el plus de haber sido cogida del árbol o de la mata recientemente. Se agradece su sabor frente a la comprada en el supermercado.
La entrada a Bratislava ha sido un poco patética. Hemos visto una ciudad muy descuidada con las carreteras mal conservadas, hundidas por el paso de los camiones, parcheadas de mala manera y para nosotros imposible de transitar por los arcenes, donde los hubiera, porque en vez de arcén había una pista trialera. Ved las fotos.
Por fin hemos llegado al Hostel Patio, tomado de una palabra española, aunque aquí están todas las nacionalidades, sobre todo juventud y desorden: zapatillas sobre las camas, calzoncillos sobre las escaleras, bragas en los perfiles de las ventanas y nuestros culotes acojonados en cualquier rincón intentando secarse. ¡Qué mayores somos! ¡Viva la juventud! ¡Vivan los viejos verdes!
Hemos cenado con la compañía de Roberto, un italiano de Genova que nos ha hecho un plato de pasta con queso parmesano, unos tomates de pequeño calibre, una lata de atún y mucho aceite de oliva que ha preferido usar del nuestro y que llevamos en una ponchera y hemos paseado por media Europa, en vez de abrir su pequeña botella de cristal que anuncia aceite de oliva, pero en italiano. Le hemos prometido hacerle una tortilla española para mañana si sigue vivo porque se pasa las noches de fiesta en fiesta. Creo que terminará aborreciéndola, pues no tenemos utensilios y nuestra pericia en la cocina deja mucho que desear ¡Socorroooo!
Mañana os lo seguimos contando.
Gracias a tod@s por vuestra fidelidad. ¡Felices fiestas de la Patrona!
Saludos
Jose y Tomás
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Recomendaciones para ti
Favoritos de los suscriptores
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.