La Inmobiliaria retoma las protestas por los cambios de movilidad en el barrio

El Ayuntamiento, además de la peatonalización y semipeatonalización de algunos viales, adoptó estas medidas tendentes a mejorar la viabilidad, a finales de año, y «seis meses después la prueba más evidente de que están matando al comercio del barrio es que muchas tiendas ya han cerrado», sostiene el presidente vecinal.

En el medio año que lleva en vigor, la medida ha suscitado ya varias de protestas, según explica el presidente de la asociación de vecinos del barrio, Gonzalo Llamosas, quien asegura que «no vamos a parar de movilizarnos», recordando que para mañana viernes está programada una nueva manifestación a las 20.30 horas. Como la última concentración que se realizó en el barrio para protestar por estos cambios, la marcha partirá de la calle Pablo Garnica una de las peatonalizadas y que también ha motivado el rechazo de vecinos y comerciantes para recorrer la calle José María Pereda hasta el Bulevar Demetrio Herrero, concluyendo el recorrido frente al Ayuntamiento. «Solo queremos que el equipo de gobierno escuche nuestras peticiones. Nos dijeron que esperásemos unos meses para ver cómo encajaban los cambios y esto no puede seguir así. Está claro que no quieren dar su brazo a torcer y reconocer que han cometido un error, porque la movilidad en el barrio no ha mejorado. Con el cambio de dirección se ha conseguido echar a los coches, los vecinos no tienen donde aparcar y tienen que dar rodeos para ir a sus casas o a un comercio», lamenta Llamosas.

El conflicto estalló a primeros de año, tras finalizar las últimas obras del Urban, plan europeo para relanzar el barrio de La Inmobiliaria, y desembocó en el inicio de movilizaciones por parte de vecinos y comerciantes.

Ayuntamiento y vecinos no se ponen de acuerdo sobre los efectos de la reordenación viaria que el Consistorio ha acometido en el barrio, concretamente en las calles Ceferino Calderón, que ha cambiado de sentido para ser solo de salida hacia la glorieta de la autovía; Pablo Garnica, que es peatonal desde la iglesia de la Asunción hasta José María de Pereda y Julián Urbina, donde hay nuevas plazas de aparcamiento. El objetivo esgrimido desde el Ayuntamiento es mejorar la circulación, priorizando el tránsito peatonal y uniendo el barrio con el centro de la ciudad. Unas propuestas que el Ayuntamiento recuerda, fueron planteadas al Consejo Sectorial del Urban de La Inmobiliaria por parte del equipo de Gobierno local (PSOE-PRC) siendo «bien aceptada», en líneas generales, por parte del resto de representantes de los grupos municipales. Sin embargo, los comerciantes se sienten perjudicados por el nuevo planeamiento y estiman que los cambios han reducido el paso de peatones.

Por otro lado, además de las protestas promovidas por la asociación de vecinos, ha surgido también otro movimiento en torno a un grupo de comerciantes, empresarios y profesionales autónomos que trabajan en La Inmobiliaria que se muestran críticos con algunos de los cambios. Este grupo, que ha trasladado sus quejas a través de la Cámara de Comercio, rechaza el cambio de sentido del tráfico, la peatonalización, los horarios de carga y descarga «nada comerciales», la prohibición del tráfico rodado a los residentes de las zonas peatonales, la ubicación de los contenedores de basura y la «pobre e inadecuada» iluminación.