Una cajera del Dia de Los Corrales sufre un atraco cuando iba al banco

La joven cayó al suelo como consecuencia del intento de evitar el robo, según los vecinos que intentaron ayudarla en un primer momento ante sus gritos de auxilio, pero en ese momento el autor de los hechos pudo hacerse con la saca y salir corriendo hacia el norte.

Avisados por los vecinos, Policía Local y Guardia Civil acudieron de inmediato al lugar de los hechos, acompañando a una de las chicas al centro de salud e iniciando la investigación de lo sucedido.

Dia: asaltos y hallazgos

No es la primera vez que el personal de los supermercados Dia en Los Corrales de Buelna sufren atracos. El jueves 1 de marzo de 2012, cuando dos empleadas del establecimiento situado en la salida norte de Los Corrales de Buelna realizaban operaciones de limpieza y recuento de la recaudación tras haber cerrado el establecimiento, un hombre que ocultaba su cara se acercó a una de ellas y con un arma blanca de grandes dimensiones la amenazó al tiempo que pidió que cerrarán la puerta del establecimiento y le entregaran el dinero. Entonces el botín fue de unos 4.500 euros.

Distinto, pero también protagonizado por dos empleadas del mismo grupo, fue lo que pasó en noviembre del año pasado. María del Mar Rojo y Beatriz Vega fueron protagonistas de una de las buenas acciones del pasado año, devolviendo un paquete con 21.000 euros encontrado en una de las zonas de depósito de un cajero del centro de la localidad.

Como hacen muchas empresas, la recaudación de una jornada se mete en un paquete y habitualmente dos empleados lo llevan hasta un cajero donde se introduce a través de una pequeña puerta con llave que hace caer ese bulto hasta una zona de seguridad. Algo que no sucedió con el envío de un importante centro comercial de Cantabria, ya que el paquete quedó trabado en su camino, obstruyendo el paso a los demás fardos. Las chicas lo encontraron y lo devolvieron.

El peligro de ir por ahí con la recaudación

De todas formas, esa práctica no gusta demasiado entre las Fuerzas de Seguridad, que creen peligroso dejar la recaudación en manos de dos personas de forma diaria, con el riesgo que ello conlleva especialmente en invierno, cuando en plena noche apenas hay gente por las calles.