Los alcaldes aplauden los empleos que promete la minería en el Besaya

Uno de cada seis parados de Cantabria reside en Torrelavega, Reocín y Santillana del Mar. Por eso es normal que sus alcaldes aplaudan la posible recuperación de la actividad minera en la comarca del Besaya, un proyecto que prevé la creación de 350 puestos de trabajo directos y otros 1.200 indirectos. Los regidores lo ven como un "balón de oxígeno" tras varios años rozando sus récords históricos de desempleo. Torrelavega, que llegó a tocar el techo del 29% en 2013, se sitúa ahora en el 22,6% de paro. Las cifras son más amables en los otras dos localidades, pero aún así, la crisis ha convertido esta zona industrial de la región en un punto negro de la crisis. "La mina es una baza con la que no contábamos ya, pensábamos que era irrecuperable y ahora puede ser clave en la recuperación económica", destacó el regidor de Reocín, Pablo Diestro.

Hace meses que el Ejecutivo autonómico comunicó a los tres alcaldes la existencia de este proyecto y les pidió una reserva absoluta debido a lo que puede estar en juego para el Besaya. Ahora, con todos los detalles del plan adelantados por este periódico, los regidores no esconden la "buena noticia" que puede suponer para la zona. Todos tienen las expectativas muy altas. "Es lo que necesita la comarca, sería muy positivo porque todas las localidades tenemos un problema común: un alto nivel del paro", señaló el regidor de Torrelavega, José Manuel Cruz Viadero. "Somos un pueblo minero y la sola noticia de reabrir las excavaciones ya mueve la economía", aseguró Diestro. "Hay mucha gente pasándolo mal y es un proyecto estupendo para fomentar el empleo", subrayó el alcalde de Santillana del Mar, Isidoro Rábago.

Para que la apertura de la mina tenga un impacto contundente en las cifras de paro de la comarca, el Gobierno de Cantabria debería amarrar que un alto porcentaje de los puestos vaya a parar a los residentes de la zona. Al menos así lo piensan los alcaldes. Cruz Viadero recuerda que legalmente esta medida no es tan sencilla, pero desde luego "debe quedar reflejado de alguna manera, al menos con un compromiso verbal, que todos los trabajos posibles se queden aquí. Sería lo lógico", aconsejó el alcalde de Torrelavega. En Reocín también creen que debería ser así. "Deben tener cierta prioridad los trabajadores de aquí. Entiendo que un proyecto de esta envergadura debe incluir medidas de este tipo", indicó Diestro.

Los efectos ambientales son el capítulo más delicado al que se enfrenta este proyecto. En las reuniones mantenidas con los alcaldes y los representantes de los partidos de la oposición parlamentaria, el Ejecutivo ha dado garantías de que la actividad minera supondrá un foco socio-económico trascendental para la comarca, sin riesgos para las personas ni para el medio ambiente. El procedimiento técnico contempla la explotación a unos 400 o 500 metros de profundidad para la producción del mineral y su posterior transporte hasta un centro, que podría tener su ubicación en terrenos de Sniace. El material sobrante se utilizaría para la restauración del entorno de operaciones, una fórmula similar a la que se utiliza en las canteras más modernas. Y, sobre todo, el proyecto no alteraría el terreno natural ni ninguna superficie al ser el procedimiento subterráneo, no una mina a cielo abierto como antes.

Las explicaciones del Gobierno han tranquilizado, de momento, a los alcaldes. "Se van a tomar todas las garantías ambientales. Estoy tranquilo en este asunto. Aún faltan muchos trámites y muchos pasos para materializarlo, hay que ser prudentes, pero va a quedar todo bien amarrado", auguró el regidor de Torrelavega. También su homólogo de Reocín destacó que el método de extracción del zinc será "muy poco agresivo con el medio ambiente". "La minería es un tema sensible y tiene muchos detractores, pero si sopesamos los mínimos efectos sobre el terreno y el número de empleos que crearía, la balanza se inclina clarísimamente a favor del proyecto", aseguró Diestro. El regidor de Santillana del Mar se limitó a comentar que apoyarán la apertura de la mina "siempre que se cumplan todos los requisitos ambientales".