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David Carrera
Lunes, 6 de febrero 2017, 07:16
Agentes de la Policía han encontrado otro arma durante el registro de la vivienda junto a la que el pasado viernes un hombre de 47 años falleció como consecuencia de dos disparos efectuados presuntamente por el dueño de la casa. Durante un primer registro, la ... Policía halló el revólver, escondido en una bolsa de plástico, con el que supuestamente el dueño de la vivienda acabó con la vida de la víctima. Esta persona, que responde a las iniciales de L.F.U. y es vecino de Sierrapando, es uno de los dos detenidos junto al acompañante de la víctima. Ambos pasarán hoy a disposición del juez después de haber permanecido todo el fin de semana retenidos en las dependencias policiales de la Comisaría de Torrelavega.
A pesar de que las primeras investigaciones apuntaban al robo como móvil del crimen sucedido en la noche del viernes, la Policía descartó esta posibilidad una vez recogidas las primeras pruebas en el lugar de los hechos, inclinándose por un asunto relacionado con el tráfico de drogas. Sin embargo, durante el registro de la vivienda junto a la que se efectuaron los disparos, fuentes policiales han confirmado que no se hallaron drogas pero sí otra pistola.
El suceso se produjo el viernes sobre las 23.30 horas, en el número 81 de la Avenida de Bilbao, detrás del supermercado Lidl, en los alrededores de la zona comercial de Los Ochos. Una vez que los servicios de emergencia fueron alertados tras escuchar los disparos, hasta el lugar de los hechos se desplazaron varias dotaciones de la Policía Nacional y de la Policía Local, que acordonaron el vial mientras una ambulancia del 061 realizaba maniobras de recuperación a la víctima, que yacía ya en el suelo.
La investigación
Agentes de la Policía Científica, que estuvieron recopilando pruebas durante la noche del viernes y la mañana del sábado, tanto en la vivienda como en los aledaños, consideran clave para esclarecer los hechos tanto las declaraciones de los detenidos como los testimonios que han ido recogiendo en el entorno de la víctima y de los dos arrestados.
Otro aspecto que se considera clave para conocer el motivo del suceso es el registro efectuado en la vivienda del número 81 de la Avenida de Bilbao, en cuyas inmediaciones se produjeron los disparos. Los agentes policiales parecen haber encontrado pruebas evidentes de que el asunto está relacionado con el tráfico de drogas por lo que esta tesis cobra fuerza, ya que además los implicados en el suceso son "viejos conocidos" de la Policía.
Según las primeras investigaciones, la víctima habría accedido por la fuerza al interior de la vivienda cuando fue sorprendido por el dueño. Al percatarse de su presencia en el interior de la casa le obligó a abandonarla y, cuando se encontraba a varios metros de distancia (8-10), le disparó con su arma, un revólver. El hombre falleció prácticamente en el acto a consecuencia de las heridas provocadas por dos impactos de bala, pese a los intentos por reanimarle practicados en el mismo lugar del suceso. Según ha podido conocer este periódico, el supuesto autor de los disparos no dispone de licencia de armas. El revólver fue localizado horas más tarde en las inmediaciones de la vivienda, oculto en el interior de una bolsa.
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