El Ayuntamiento de Torrelavega abre el expediente para demoler el bar Bolado

Cuatro días después de que el antiguo bar Bolado sufriese el tercer incendio en menos de un mes, el Ayuntamiento de Torrelavega ha anunciado que abrirá expediente de ruina para que el edificio sea derribado, a la vez que ha reclamado a la propiedad el vallado del inmueble para impedir el acceso al mismo. Todo ello encaminado a dotar de seguridad a la zona, situada en la confluencia de las calles Pablo Garnica y Paseo del Niño, donde los vecinos han mostrado reiteradamente su preocupación por la situación de abandono en la que se encuentra el viejo inmueble, habitado por personas que ejercen la mendicidad.

El alcalde, José Manuel Cruz Viadero, ha explicado que también en el Consistorio están preocupados por los referidos incendios, que supuestamente son intencionados, y ha anunciado que se van a tomar todas las medidas a su alcance para «solucionar este problema». Según Cruz Viadero, la primera decisión que se va a adoptar consiste en exigir a la empresa propietaria del solar y del edificio «un vallado seguro», para evitar el acceso incontrolado al inmueble y garantizar la seguridad de los vecinos de la zona.

Posteriormente, ha dicho el alcalde, se iniciará el expediente para «declarar el estado de ruina del edificio». La previsible consecuencia del mismo, una vez declarada la ruina, será ordenar a los propietarios la demolición del inmueble, y si no la realizan, la efectuará el Ayuntamiento de forma subsidiaria, «repercutiendo a los propietarios todos los costes».

Cruz Viadero ha reconocido que existen algunos problemas «de tipo legal», ya que los propietarios alegan que el juzgado aún no les ha hecho llegar las pertinentes escrituras de propiedad tras una ejecución hipotecaria, pero ha garantizado que seguirán adelante en el camino iniciado «siempre pensando ante todo en la seguridad de los vecinos». «Trataremos de que en el plazo más breve posible se pueda dar solución a este problema», concluyó.

Yes que los vecinos del entorno sufrieron el lunes un nuevo sobresalto: el antiguo bar registró otro incendio, el tercero en menos de un mes. El espectacular suceso acabó con la paciencia de los residentes, que piden al Ayuntamiento que ejecute la orden de derribo del inmueble, propiedad de una entidad bancaria. En plenas fiestas de La Patrona, a mediados de agosto, el edificio sufrió dos incendios en el mismo día, uno a media tarde en el almacén y otro por la noche en la cubierta, ambos intencionados. El lunes fue en lo que queda del techo, a media tarde, y se sospecha que el fuego también fue intencionado y que los culpables son los mismos: personas que se dedican a la mendicidad y viven en el edificio como okupas.