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La mediación del Servicio Cántabro de Salud ha hecho posible que la empresa y los trabajadores de los servicios de cocina y de las cafeterías del Hospital Comarcal Sierrallana lleguen a un principio de acuerdo evitando la huelga convocada para el 8 de enero. El responsable regional de Sanidad de UGT, José María Fernández Cobo, destaca el papel del gerente del Hospital Comarcal, Benigno Caviedes, cuya mediación ha resultado clave para que la empresa se comprometa a atender las reivindicaciones de los empleados. Horas antes, los trabajadores de los servicios de cocina y de las cafeterías del centro hospitalario se declaraban dispuestos a ir a una huelga indefinida a partir del 8 de enero, tras finalizar a primera hora de la mañana sin acuerdo el acto de mediación entre los sindicatos y las empresas adjudicatarias para revisar distintas cuestiones que afectan a la plantilla. La dirección de la empresa Eurest, concesionaria del servicio de cocina y de las cafeterías para el personal y para los usuarios del Hospital Sierrallana, y los trabajadores cerraron sin avenencia el primer encuentro para intentar evitar la huelga.
Ambas partes habían sido citadas para una mediación por parte de la Fundación para las Relaciones Laborales de Cantabria (Orecla), encuentro que apenas duró unos minutos debido a que la empresa no quiso reconocer algunas de las causas aludidas por la plantilla para convocar el paro.
Sin embargo, unas horas después la situación cambió tras el encuentro celebrado en Santander entre representantes del Servicio Cántabro de Salud y el propio director gerente del hospital, Benigno Caviedes, del que se desprende que existe un principio de acuerdo con la empresa para que las peticiones de los trabajadores sean atendidas.
Antes de esta reunión y tras el acto celebrado en el Orecla, el responsable regional de Sanidad de UGT, José María Fernández Cobo, criticó la «actitud cerrada» de la empresa y los «reiterados incumplimientos» de las mejoras pactadas hace varios meses en un conflicto anterior ante el comité de empresa y la gerencia del centro hospitalario. Además, destacó que el conflicto social se ha recrudecido por la sanción de suspensión de quince días de empleo y sueldo impuesta a un trabajador que la plantilla.
Por todo ello, el delegado sindical señaló que la plantilla mantenía sus planes de llevar a cabo la huelga, que en principio se iba a convocar de manera formal la próxima semana ante la autoridad laboral, y que iría seguida de concentraciones y manifestaciones en diversos lugares de Torrelavega, aún por determinar.
Ahora habrá que esperar para ver si el principio de acuerdo se ratifica y la empresa cumple con las reivindicaciones de los trabajadores Fernández Cobo subraya que los trabajadores «han demostrado y de sobra» que son prudentes con sus actos, mientras que la empresa Eurest no resuelve los problemas denunciados, a pesar de haberse comprometido a ello hace unos meses. En este sentido, destaca que la plantilla, compuesta por unos 40 trabajadores, no pide aumentos salariales ni mejoras laborales.
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