Solvay recupera el uso de sus antiguas escuelas en Barreda

La Comisión de Hacienda del Ayuntamiento de Torrelavega someterá mañana a dictamen la solicitud de Solvay de reversión del uso de sus antiguas escuelas, ubicadas en Barreda, cedidas por la empresa al Consistorio el 25 de noviembre de 1988. El concejal del área, Pedro Pérez Noriega, ha anunciado que la previsión es aprobar la petición y requerir a la compañía química un plazo para proceder al desalojo del inmueble, que viene siendo utilizado como archivo y almacén. Según ha explicado Pérez Noriega, Solvay quiere desarrollar en el edificio un proyecto formativo en colaboración con la Universidad de Cantabria, que será «en beneficio de Torrelavega».

Hace meses que el acuerdo de cesión de las antiguas escuelas al Ayuntamiento se dio por terminado. La empresa le había comunicado al Consistorio su deseo de recuperar el uso de las viejas instalaciones, que se encuentran muy deterioradas. De hecho, en 2016 ya había iniciado conversaciones con la Universidad de Cantabria y el Gobierno regional, entre otros, para darle una nueva utilidad al inmueble.

El alcalde, José Manuel Cruz Viadero, dio a conocer la noticia en diciembre, durante un pleno de la Corporación, al ser preguntado por la oposición por la situación en la que se encontraban las antiguas escuelas, situadas en la Avenida de Solvay. Cruz Viadero avanzó que el destino de las mismas podría estar relacionado con la Universidad, en concreto, para crear un centro de estudio y divulgación de la industria química.

El Ayuntamiento venía estudiando la posibilidad de renunciar a la cesión de las antiguas escuelas de Solvay, dado que precisan de una reparación integral (valorada en más de 300.000 euros) que quedaría a beneficio de la empresa, propietaria del inmueble. Así consta en un informe emitido por el arquitecto municipal, que recuerda que las antiguas escuelas fueron cedidas en usufructo por un plazo de 30 años y apenas son utilizadas.

Según se estipulaba en el convenio, la cesión de las instalaciones estaba condicionada a que fuesen destinadas a actividades recreativas y culturales. Para poder utilizarlas, el Ayuntamiento tuvo que realizar diversas obras de reparación y acondicionamiento. El Consistorio comenzó a usarlas en el año 2000, estableciendo en ellas la sede del Archivo y la Hemeroteca, así como el desarrollo de otras actividades, como varios programas de empleo, pero hace varios años que comenzó el desalojo.