El soterramiento coge velocidad de crucero

El Boletín Oficial del Estado publicó el pasado 27 de julio una resolución de la empresa pública Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF), por la que se anunciaba la licitación del contrato de servicios para la redacción del proyecto del soterramiento de la línea de ancho métrico en Torrelavega. El plazo de entrega es de 16 meses y el presupuesto base de licitación de 2,7 millones. El plazo de presentación de ofertas concluyó el 8 de septiembre.

El Ayuntamiento anunció a principios de agosto que dará luz verde a la firma del convenio de integración ferroviaria, después de que ADIF haya aceptado todas sus propuestas. Entre ellas, cabe destacar el futuro de la estación y la calificación de los terrenos que quedarán en superficie, que dependerá del nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que se está redactando. La otra administración implicada, el Gobierno regional, sigue estudiando el documento.

El borrador, al que ha tenido acceso este periódico, señala que el convenio de colaboración tiene por objeto desarrollar la integración ferroviaria en el entorno de la estación de Torrelavega, así como la transformación urbanística derivada de las correspondientes obras. Las actuaciones que se contemplan son el soterramiento del trazado ferroviario de FEVE en una longitud de 1.800 metros, concretamente entre los dos pasos a nivel (Pablo Garnica y Paseo del Niño).

También se prevé la construcción de una nueva estación soterrada, cuya situación será determinada por el trazado de las vías soterradas y la ubicación de los andenes, y estará cercana a la actual. El edificio de viajeros se adecuará a lo que determine el nuevo planeamiento urbanístico de Torrelavega. Igualmente, el convenio contempla la urbanización de los aledaños del nuevo edificio, de manera que se relacione con el actual mediante una nueva plaza trasera, así como de los correspondientes accesos y reordenación de viales. Por último, el convenio prevé la transformación urbanística del espacio liberado en todo el ámbito de actuación del proyecto.

Es intención de las partes que el coste sin IVA de la integración ferroviaria sea financiado en función de los porcentajes establecidos: ADIF abonará el 50% (estimado en 39,5 millones), el Gobierno de Cantabria el 30% (23,7 millones) y el Ayuntamiento el 20% (15,8). El valor neto de los aprovechamientos generados, una vez se realice la modificación urbanística correspondiente y se vendan los suelos, se destinará a reintegrar las cantidades aportadas a cada uno de los firmantes.

El ministro de Fomento quiso aclarar hace unos días la situación del proyecto, ante el 'embarrado' panorama político en la capital del Besaya, pleno de contradicciones. En declaraciones a este periódico, el ministro hizo hincapié en que la obra del soterramiento, declarada de interés general, se va a ejecutar «con absoluta seguridad». También manifestó que, contrariamente a lo que afirmaba el alcalde, los trabajos no precisan de la aprobación del nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) y, si todo marcha bien, comenzarán en el verano de 2019.