Las direcciones regionales de los partidos siguen a la gresca

Mientras en Castro Urdiales parece que se van dando pasos para acercar posturas, los líderes regionales de los partidos continuaron ayer echándose en cara responsabilidades y culpas.

Como ya expresara en este periódico, el presidente del PP, Ignacio Diego, opinó ayer que para poder «construir algo estable» en Castro Urdiales las negociaciones se tienen que asentar en la «sinceridad y la franqueza» y, por eso, pidió explicaciones sobre varios aspectos a PSOE y PRC.

La respuesta de los socialistas fue la de acusar a Diego de «obstaculizar» el necesario diálogo que ha abierto su partido en Castro. La vicesecretaria general del PSC, Rosa Eva Díaz Tezanos, tildó de «insidiosas» las declaraciones del líder del PP, al que pidió que pase de las palabras a los hechos y asuma su responsabilidad política en la situación que vive hoy el municipio, por haber hecho alcalde a Fernando Muguruza. Afirmó que el PSOE «ni ha cambiado ni cambiará de postura» y pidió a Diego que autorice a sus representantes en Castro a mantener un encuentro con los socialistas.

En este sentido, el PRC opinó que Ignacio Diego no está en condiciones ni legitimado para pedir explicaciones al resto de las fuerzas políticas, ya que fueron él y el PP los máximos responsables de la situación que vive el Ayuntamiento. A juicio del PRC, el líder popular trata de desviar la atención sobre el verdadero problema de Castro que es el «desgobierno» provocada por un alcalde tránsfuga y un equipo de Gobierno procesado. «Ha llegado el momento de que Diego demuestre que tiene talla política», apostilló el PRC.

Por su parte, el presidente regional, Miguel Ángel Revilla, al que el PP reprochó que cambiara de opinión en su propuesta de reclamar la disolución del Ayuntamiento, insistió ayer en que nunca ha modificado su postura y que siempre planteó esta posibilidad como última opción. Sin embargo, ahora hay votos suficientes para hacer un relevo con personas que no están imputadas y por ello defendió el acuerdo político para y brindo los votos del PRC sin más condición que la de que no haya procesados en el pacto de gobierno.