Reguera, tras su éxito en París, exhibe su obra en Santander camino de Hong Kong

Es uno de los artistas de mayor proyección de la pintura española, cuya creatividad ha tenido como correspondencia una celebrada y ascendente recepción internacional. En su regreso a Cantabria, Alberto Reguera recala en la galería santanderina Nuble donde exhibirá desde hoy sus 'Declinaciones pictóricas', tras su reciente éxito en París y antes de viajar a Hong Kong. Una creación, que surge siempre de una necesidad puramente pictórica cuya trayectoria emerge desde la reafirmación de «una renovada vigencia de la pintura frente a los acechantes desafíos de los nuevos soportes y técnicas artísticas».

El segoviano Alberto Reguera (1961) se sumó hace tres años a la larga nómina del proyecto Robayera, la sala municipal de Miengo, donde inauguró su primera comparecencia en Cantabria. Hasta el próximo 3 de mayo, Reguera presenta en la galería Nuble esta exposición individual que contiene sus trabajos realizados en los dos últimos años, y que responden a un momento donde explora la relación existente entre la pintura y el espacio que le circunda. Unas obras que han alargado sus lados, y que se han convertido en «pinturas-objeto».

Tras su reciente exposición en la galería Claude Samuel de París, y con la vista puesta en su próximo proyecto individual en mayo, en el City Hall de Hong Kong, Reguera completa en Santander tres exposiciones que «comparten el mismo concepto de intervención sobre el propio objeto pictórico». Por ejemplo, en Hong Kong el espacio será intervenido con una enorme instalación pictórica de cuarenta piezas, similar a la que ya presentó en el Scupture Square de Singapur.

Reguera, pintor de origen castellano, afincado en París y en Madrid, posee una de las trayectorias más significativas a nivel internacional del panorama presente. Desde que iniciara su andadura a mediados de los ochenta, ha mostrado su trabajo en importantes museos y centros de arte de Europa.

Una visión tridimensional de la pintura, desarrollada en dos diferentes partes integran su nueva exposición: por un lado, reúne varias obras que están superpuestas a otro soporte virgen. Estas pinturas desbordan los límites de su propio lienzo. Roger Pierre Turine, crítico que ha escrito el texto del catálogo, refiere que «con él, el cuadro crece mas allá de los limites previstos, convencionales, crece en el espacio, muda en una agitación proliferante». Otra parte importante de la muestra es la obra 'En torno al espacio matérico', realizada con pinturas que fueron creadas de manera autónoma con acrílico y pigmento, y pintadas por todos sus lados. Todas se agrupan en una única pieza, que constituye un «cuadro» con volumen.