Óscar Freire tiene muy complicado correr el Giro

Óscar Freire podría finalmente perderse el Giro de Italia debido a la infección nasosinusal (sinusitis) que sufre, y por la que ha tenido que ser intervenido. El ciclista cántabro del Rabobank, que tiene dolores y dificultad para respirar, será sometido hoy a un último examen médico en Holanda, tras el cual se decidirá si este sábado toma la salida en la 93ª edición del Giro, que se inicia en Amsterdam.

El hermano del corredor, Antonio Freire, señalaba ayer por la tarde que Óscar no sabía todavía si podrá tomar la salida este sábado. «Todavía no sabemos nada. Mañana (por hoy) tomaremos una decisión después de que los médicos le traten una vez más. La verdad es que el equipo -Rabobank- está muy interesado en que Óscar corra este Giro, sobre todo porque empieza en Holanda y porque una de las primeras etapas acaba junto a la sede del patrocinador. Pero hay que ver como se encuentra Óscar y si vemos que no tiene fuerzas o tiene dolores pues habrá que renunciar a correrlo, sin más. De todas maneras, hasta mañana (por hoy) no habrá nada decidido», dice Antonio, consciente de lo que no correr el Giro supondría para el futuro del corredor. En las próximas semanas Antonio tendrá que sentarse a negociar con Rabobank para que Óscar siga un año más en el equipo holandés.

Según Antonio Freire, los problemas de Óscar ya empezaron el pasado mes de abril en la Amstel Gold Race, una semana después de su exhibición en la Vuelta al País Vasco. «En la Amstel no estuvo bien, pero no lo dio importancia. Luego, en la Flecha Valona, empezó a tener problemas para respirar y unos días después en la Lieja, tuvo que abandonar porque se encontraba ya muy mal», explica el hermano y mánager del corredor.

Tras bajarse en la Lieja, Óscar decidió acudir a un médico en Suiza para hacerse unas pruebas de alergia. «Nunca había tenido alergias, pero fue a mirarse por si acaso. Se hizo las pruebas -cuenta Antonio- y el médico le dijo que no tenía alergias, pero que sí, una infección respiratoria». Con este primer diagnóstico, Freire acudió al médico de su equipo, el doctor Geert Leinders, para hacerse otro examen en un hospital holandés . «Le hicieron un TAC craneal y vieron que tenía una infección nasosinusal (sinusitis) de las fosas nasales. Le dijero que tenía muchos líquido en un sitio donde no debía haber nada. Así que decidieron intervenirle. Le perforaron el tabique nasal y le drenaron para sacarle ese líquido infectado, que era moco, pus y sangre. Además le dejaron metida una cánula y le dieron antibiótico», comenta Antonio. Esto ocurrió el día 19 de abril (jueves) y el pasado lunes (día 3 de mayo), Óscar fue sometido a otra limpieza de las fosas nasales.

Hoy, Óscar tendrá que pasar otra vez por el hospital, donde se le realizará otra limpieza nasal, y se verá cuál es su estado de salud y si es posible que dispute el Giro. Lo que es cierto es que el último tramo de la preparación para la prueba italiana no se ha podio realizar, ya que Freire lleva desde el pasado 25 de abril (fecha en la que se disputó la Lieja-Bastogne-Lieja) sin poder entrenar, y por si fuera poco, ahora está siendo tratado con antibiótico.

«Si mañana (por hoy) Óscar ve que se encuentra mejor y decide correr, pues será bueno para todos y aunque no esté en muy buena forma igual, con el paso de las etapas, coge un buen punto de forma. Pero si decide no correr no pasará nada, ya que lo primero es la salud de Óscar», concluye Antonio.

Hay que recordar que este iba a ser el debut de Óscar Freire en el Giro de Italia. El ciclista torrelaveguense nunca ha corrido la prueba por etapas italiana más importante, pero esta vez su equipo, el Rabobank, había decidido incluirle en el nueve debido a que la carrera se inicia este año en Holanda y las tres primeras etapas son propicias para que el sprinter cántabro se luzca.