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CONSUELO DE LA PEÑA
Domingo, 16 de mayo 2010, 13:04
Los días de vino y rosas entre regionalistas y socialistas parecen haber sido borrados de un plumazo por el ciclón del AVE. Esa pareja enamorada y feliz, que navegaba arrebolada por las aguas de la política regional, parece ahora un barco a la deriva después de que los vientos bárbaros de la crisis económica hayan roto el mástil, el nervio central de su contrato matrimonial: el tren de alta velocidad. Y no parece que los padrinos de aquella boda entre Miguel Ángel Revilla y Dolores Gorostiaga, que se fraguó tras elecciones regionales de 2007, vayan a mover ficha para tratar de apuntalar la relación.
El ministro de Fomento, José Blanco, no ha recogido el guante lanzado por Revilla para evitar el desenlace. El presidente regional, frustrado por la suspensión de la colocación de la primera piedra de la infraestructura ferroviaria, que era el hijo predilecto de la pareja, retó al Gobierno socialista: o cumple el compromiso o rompe la baraja. Pero José Blanco, ese ministro al que Revilla llamaba ya 'Pepiño', le ha dado una larga cambiada. Dice el ministro de las infraestructuras que el AVE llegará a Cantabria, pero por «un trazado que cueste menos». Es decir, que parece que el recorrido no se hará por Palencia, como el compromiso obligaba, hasta el punto de que ya estaban adjudicadas las obras hasta Villaprovedo, sino por Bilbao.
Blanco explicó en declaraciones a Onda Cero que «de lo que se trata es de hacer lo mismo con menos recursos y, por tanto, hay que introducir criterios de eficiencia y optimizar bien los recursos». Y, como a escolares de educación básica, ejemplificó: «si un trazado que lleve el AVE a esta comunidad autónoma cuesta 4.500 millones y puede llegar por otro trazado por 2.500, mi responsabilidad como gobernante es hacerlo por el trazado que cueste menos». Esto mismo lo ratificó por la noche en el programa 'La Noria' de Telecinco, despues de escuchar las duras críticas de Revilla a su decisión.
Para Revilla, la alternativa del ministro ha sido como echar leña al fuego, porque el pacto de Gobierno PRC-PSOE es «con el AVE a Castilla», que es «irrenunciable», y no con el de Bilbao, que no aceptará.
Mientras tanto, Dolores Gorostiaga, como novia que se teme abandonada, trata de capear el temporal y dirigir la nave a puerto para preservar la relación y calmar a su compañero de viaje. La secretaria general del PSC-PSOE aseguró ayer que Cantabria «no va a ser marginada» con la llegada del Tren de Alta Velocidad, entre otras cosas, porque la región cuenta con el «compromiso firme del Gobierno de España y de José Luis Rodríguez Zapatero», que siempre ha cumplido con sus compromisos y obligaciones con Cantabria. Hasta «en tres ocasiones» habló ayer Gorostiaga con el ministro José Blanco y la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega, y ambos le ratificaron «el compromiso» de que el AVE llegará a Cantabria «en las mismas condiciones de plazos y tiempos que al resto de regiones del norte de España», Galicia, Asturias y País Vasco.
La secretaria general del PSC-PSOE busca gestos de sus padrinos del Gobierno de Madrid, y por eso pidió públicamente al Ministerio de Fomento «un compromiso firme» con la conexión ferroviaria de Alta Velocidad para Cantabria. Blanco sólo le ha dado una conexión por Bilbao.
No obstante, Gorostiaga reiteró ayer que su máxima prioridad es la crisis y para salir de ella reclamó «la estabilidad y la fortaleza de un Gobierno como el de Cantabria», necesaria para «defender el desarrollo de infraestructuras» como el Tren de Alta Velocidad, pero también, «y lo más importante para responder a las muchas necesidades que tiene hoy la ciudadanía de Cantabria que más se está viendo afectada por la crisis».
Gorostiaga tiene que lidiar estos días no sólo con el enojo de su compañero de Gobierno, sino con los palos en la rueda que sus compañeros de partido más críticos la están colocando, como el histórico Jaime Blanco. El senador socialista dijo ayer al presidente Revilla y a la vicepresidenta Gorostiaga que «están haciendo el ridículo» y que el liderazgo político se define en los momentos difíciles.
Blanco, que dirigió a los socialistas cántabros durante dos décadas, caminó por la senda del ministro de Fomento y, en declaraciones a Efe, defendió la conexión entre Santander y Madrid por Bilbao, porque es una opción más barata, conecta a Cantabria con toda Europa y se construiría muchísimo más rápido que el enlace por Reinosa que, a su juicio, es «hacer trampas al solitario». Blanco pidió a Revilla y Gorostiaga que reconsideren sus prioridades y les dijo que deben tener en cuenta que la UE y el Banco Europeo de Inversiones, que financian el 50% del proyecto, «no se andan con tonterías» y apostarán por el trazado más rápido y más barato que, además, es igual de útil. «Que se lo piensen esto Revilla y los dirigentes de mi partido, que parece que están en otra onda», añadió.
Más conciliador se mostró el consejero regionalista Vicente Mediavilla, para quien Revilla y Gorostiaga siguen siendo un modelo de pareja. Ambos están «en la misma línea» respecto al AVE. «No veo en el fondo ninguna diferencia entre ellos. La vicepresidenta Gorostiaga está apostando de forma decidida por el AVE y estoy convencido de que está haciendo todo lo posible para sea una realidad y haya el menor retraso posible en las obras».
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