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PILAR CHATO
Lunes, 17 de mayo 2010, 02:26
No demasiados turistas ayer en Santillana, el pueblo estaba tomado por las fuerzas de seguridad, y no demasiado público en los actos que precedieron a la cumbre. Pero quienes acudieron sí se dejaron oir.
En torno a medio millar de personas esperaban a ver a los dignatarios de uno y otro país en la plaza Mayor de Santillana.
El primero en lllegar fue el presidente de México, Ricardo Calderón, acompañado de Revilla. Entraron en el parador Gil Blas. Al poco rato llegó José Luis Rodríguez Zapatero. Entonces se escucharon las primeras portestas mezcladas con algunos aplausos y pancartas en las que se leía 'Zapatero. Dimisión'. La protesta estaba organizada por el Frente Nacional en oposición a la política del Gobierno socialista. Fueron desalojados del lugar. Pero cuando Zapatero y Calderón salían de la reunión bilateral mantenida en el parador, se volvieron a oir pitidos, abucheos y gritos de «fuera» y «sinvergüenza». También fueron desalojados.
Miguel Ángel Revilla, quien a su llegada había recibido aplausos, también tuvo que escuchar los gritos de «fuera» que los congregados lanzaron a Zapatero.
Más tarde, éste se dejó fotografíar con algunos turistas y vecinos de Santillana del Mar, que le pidieron no ser «los últimos» en tener el AVE.
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